El Estado Islámico, entre su fortalecimiento y desaparición

Sin duda alguna uno de los grandes problemas que enfrenta el mundo hoy en día es el Estado Islámico. El grupo terrorista dirigido por Abu Bakr al-Baghdadi, que intenta imponer un califato en medio oriente y el mundo, no solo ha azolado distintas regiones de Iraq, Siria y el Norte de África sino también a diversas ciudades norteamericanas y de Europa.

Recientes ataques terroristas en países como Estados Unidos, Francia y Turquía han dejado ver la vulnerabilidad de cualquier país ante la violencia del Estado Islámico. Por esta razón, diversas naciones de occidente y de la región de medio oriente- como el pueblo Kurdo- han intensificado los ataques en contra de esta organización. Sin embargo, a pesar de que el EI ha perdido alrededor del 40% de su territorio y que su ejército ha sido mermado de 30 mil a 18 combatientes, el número de ataques terroristas no ha logrado disminuir tanto en Iraq y Siria como en países de occidente.

De acuerdo con un estudio realizado por el New York Times, al menos 1,200 personas afuera de Iraq y Siria han muerto por ataques del Estado Islámico. Si bien la mayoría de estos ataques se han concentrado en el norte de África en países como Egipto, Libia, Algeria y Yemen, países como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia y Bélgica han sido víctimas también de fuertes ataques terroristas.

Si el EI está perdiendo poder y fuerza en su territorio, ¿por qué los ataques siguen proliferando en el mundo? La principal razón de que esto ocurra es que gran parte de estos ataques no son dirigidos sino inspirados por la organización terrorista. Por ejemplo, de los últimos 5 ataques terroristas cometidos en los Estados Unidos todos han sido realizados por “lobos solitarios” que nunca han tenido un acercamiento directo con el EI. Es la simple simpatía hacia la organización terrorista el motivo por el cual ataques como los de San Bernardino y Boston fueron llevados a cabo.

Dos grandes fortaleces han permitido que el EI pueda contener los fuertes ataques hacia sus territorios. La primera es  su diversificación y alianzas a través de células terroristas alrededor del mundo. Segundo, la facilidad con la que ciudadanos de países occidentales y ajenos a la organización cometen actos terroristas en nombre del Estado Islámico. Esta forma de organización del EI debe hacer recapacitar a los países occidentales un ataque frontal al EI verdaderamente reduce el número de ataques terroristas en el mundo.

Esta difícil situación en materia de seguridad en el mundo ha hecho que el panorama político este modificándose. Los partidos de derecha en los países occidentales han obtenido grandes victorias al ofrecer respuestas y soluciones ante la amenaza del terrorismo. Sin embargo, estas falsas soluciones van de la mano con la represión, discriminación racismo y la violación de los derechos humanos. Este avance importante de la derecha puede ser explicado por la falta de soluciones de la izquierda ante el tema de seguridad y el terrorismo. Si los partidos y movimientos de izquierda no toman los temas que tanto les incomoda como el orden, seguridad, uso legítimo de la fuerza y terrorismo, no solamente la derecha irá ganando mayor terreno en el mundo sino que las victorias obtenidas en materia de integración, derechos humanos y seguridad social podrían verse seriamente afectados

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