En los Estados Unidos hay más tiendas de armas que de comida
El asesinato de más de 50 personas en una discoteca en Orlando tiene múltiples explicaciones que van desde un ataque terrorista orquestado por el Estado Islámico hasta la homofobia de un “lobo solitario”. Sin embargo, sea cual sea la posible explicación, un elemento que permite que cualquiera de estas hipótesis sea posible es la facilidad que tuvo el atacante de comprar un arma de asalto y disparar en un lugar donde se encontraban más de 300 personas.
La venta y posesión de armas es un derecho de los ciudadanos norteamericanos establecido en su constitución. Sin embargo, a lo largo de los últimos anos hemos visto ataques como los de California, Colorado, Charleston, etc., que demuestran la peligrosidad de este derecho a la convivencia pacífica de cualquier sociedad.
Desde hace ya tiempo el gobierno de Barack Obama ha intentado convencer al congreso para crear una legislación que regule la venta de armas en el país. Desafortunadamente, la poderosa NRA (National Rifle Association), con ayuda del partido republicano ha impedido el intento de regular este mercado.
La venta de armas en Estados Unidos es un negocio serio. De acuerdo con un estudio elaborado por el periódico Ingles The Independent, en Estados Unidos hay más expendedoras de armas que McDonalds, Starbucks y supermercados juntos. En el país del norte se tienen registradas 64,747 tiendas que venden armas. Por el contrario, en todo Estados Unidos existen 38,015 tiendas de abastecimiento de comida, 14,350 McDonalds y 10,843 Starbucks.
Con base en un estudio realizado por la cadena de televisión CNBC, en los Estados Unidos se tienen registradas alrededor de 10,847,792 armas. La venta de estos productos genera una ganancia anual de $13.5 mil millones de dólares al ano.
Pueden existir mil razones ideológicas o psicológicas para determinar las razones por las cuales Omar Mateen haya asesinado a 50 personas en Orlando. Sin embargo, solamente hay una causa por la cual Omar pudo adquirir las herramientas para llevar a cabo esa masacre y esa es la facilidad con la que cualquier ciudadano norteamericano puede ir a una tienda y comprar un instrumento para matar.