Theo Jansen y la Ciencia de poner al Arte en movimiento
En el 2015, el Peabody Essex Museum (PEM) realizó el primer tour en Estados Unidos, presentando las esculturas cinéticas de Theo Jansen. Los dinámicos e interdisciplinarios animales playeros de Jansen (Animaris) diluyen las barreras entre el arte y la ciencia o la escultura y el performance. La exhibición inició en el PEM en el otoño del 2015 y viajo por Chicago y San Francisco, celebrando la creación de estas estructuras únicas por los sistemas de locomoción desarrollados durante años en las playas alemanas.
Theo Jansen, hizo estudios de física en la Universidad de Delft a partir de 1968, los cuales dejó en 1975 para convertirse en artista plástico. Su formación lo llevó a experimentar en el desarrollo de los Animaris desde 1990. La idea de Jansen es “diseñar una nueva naturaleza”, para lo cual construye grandes figuras imitando esqueletos de animales que son capaces de caminar usando la fuerza del viento. Para Jansen “las barreras entre el arte y la ingeniería existen sólo en nuestra mente”.
Jansen se dedica a crear vida artificial mediante el uso de algoritmos genéticos. Estos programas poseen evolución dentro de su código y se pueden modificar para solucionar variedad de problemas incluyendo diseños de circuitos, y en el caso de las creaciones de Theo Jansen, sistemas muy complejos.
Un criterio determinado de aptitud es insertado en el algoritmo; Theo selecciona como criterio que sobrevivan en la playa moviéndose entre las fronteras de arena húmeda cerca al mar y arena seca en el límite con las dunas. Aquellos diseños que tengan el mejor rendimiento en la tarea, dentro de una simulación del entorno, serán hibridados y probados otra vez. Con el tiempo emergen diseños complejos que desarrollan y aletean en la brisa presionando órganos que aparentan botellas plásticas de 2 litros. Brotan también patas articuladas que se desplazan por la arena como las de los cangrejos. Theo usa plástico y elementos eléctricos para construir algunos de los más prometedores diseños de la computadora [podría decirse que los más efectivos en términos darwinistas] y luego los suelta en la playa, evalúa sus logros y los mejora.
El trabajo de Theo Jansen, nos recuerda la espectacular muestra del artista mexicano Gilberto Esparza que presentamos en entradas anteriores de Tercera Vía. Ambos proyectos pertenecen a una serie de propuestas que están modificando nuestros conceptos tanto en los procesos creativos, como en la aplicación y aprendizaje de los fenómenos físicos. Un choque espectacular que está creando un mundo nuevo y fascinante.