El 50% de los mexicanos podría estar viviendo con hígado graso no alcohólico
Uno de cada dos mexicanos podría estar viviendo con hígado graso no alcohólico, una enfermedad que, de no ser detectada y tratada a tiempo, puede llevar a la cirrosis, el cáncer e incluso la muerte, según advierten especialistas. La Asociación Mexicana de Hepatología (AMH) informó que esta condición, considerada la enfermedad hepática más común, ha aumentado cuatro veces en las últimas dos décadas en México, principalmente debido al incremento de sobrepeso, obesidad, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
El hígado graso no alcohólico se produce cuando hay una acumulación excesiva de grasa en el hígado, lo que puede llevar a la fibrosis o cirrosis. Aunque es más frecuente en hombres mayores de 50 años, se ha detectado en un porcentaje similar en mujeres y, en algunos casos, incluso en niños. Los síntomas son poco específicos y pueden incluir cansancio, molestias en el lado derecho del abdomen o ictericia.
«El hígado graso no alcohólico es ya un problema de salud pública»
Los especialistas destacan que la enfermedad puede ser reversible en etapas tempranas si se adoptan medidas adecuadas, como llevar una dieta saludable, hacer ejercicio y, en algunos casos, recibir terapia farmacológica. La pérdida de peso corporal, en particular, puede tener un impacto significativo en la mejora de la fibrosis. Se recomienda realizar pruebas sencillas de sangre y estudios de imagen, como ultrasonidos hepáticos, para la detección oportuna.
Los expertos hacen hincapié en la importancia de cambiar los estilos de vida, adoptar una dieta equilibrada baja en grasas y azúcares, y realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana para prevenir y revertir los daños en el hígado. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para evitar complicaciones graves y mejorar el pronóstico de la enfermedad hepática.
Recomendaciones para mejorar las funciones hepáticas
Si bien es importante destacar que el hígado graso no alcohólico requiere atención médica y un enfoque integral para su tratamiento, existen algunos remedios naturales que pueden complementar las recomendaciones médicas. Estos remedios pueden ayudar a mejorar la salud del hígado y promover la pérdida de grasa. Aquí hay algunos ejemplos:
- Cambios en la dieta: Se recomienda seguir una dieta equilibrada y saludable, reduciendo el consumo de grasas saturadas y alimentos procesados. Opta por alimentos ricos en fibra, frutas y verduras frescas, granos integrales y proteínas magras.
- Té verde: El té verde contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger el hígado y reducir la acumulación de grasa. Se puede disfrutar de una taza de té verde al día.
- Cardo mariano: El cardo mariano es una planta que se ha utilizado tradicionalmente para promover la salud del hígado. Contiene compuestos activos que pueden ayudar a proteger y regenerar las células hepáticas. Se puede encontrar en forma de suplemento, siguiendo las indicaciones del médico.
- Cúrcuma: La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Puede ayudar a reducir la inflamación en el hígado y mejorar su función. Se puede agregar a las comidas o consumir como suplemento.
- Ejercicio regular: Mantener una rutina de ejercicio regular puede ser beneficioso para reducir la acumulación de grasa en el hígado y promover la pérdida de peso. Se recomienda hacer ejercicio aeróbico, como caminar, correr o nadar, al menos 30 minutos al día, varias veces a la semana.
Es importante tener en cuenta que estos remedios naturales no reemplazan el tratamiento médico adecuado y no deben ser considerados como la única solución. Si se sospecha de un hígado graso no alcohólico, es fundamental consultar a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Con información de Agencia INVDES