Por Colectivo Alterius1Con información de El País y Desinformémonos | Fotografías de diversos medios: Cuartoscuro, AFP, EFE, El País
Las mujeres que habitan la Abya Yala 2Abya Yala es el nombre más antiguo hasta ahora conocido referido a un territorio americano. Literalmente significaría tierra en plena madurez o tierra de sangre vital. Las naciones americanas tenían una idea de tierra propia como no separable de lo humano. Una idea denominada vitalista, opuesta a la europea basada en la división abstracta de la tierra como un objeto para medir. De ahí que la idea occidental de continente abstracto y aritméticamente separado por líneas sería incomprensible para esas naciones pues lo que existiría según el criterio original es un territorio donde la humanidad y sus creencias son parte de la tierra física y se nutren de ella, tanto como una montaña o una cordillera., aquellas que se concentran en los países latinoamercanos, han salido este martes a las calles a demostrar la potencia de los movimientos feministas, regalándonos otra jornada histórica de una lucha que por su complejidad, solo puede leerse desde una enorme diversidad de expresiones y exigencias; igualdad de derechos, justicia inaplazable para las víctimas de feminicidio y demás violencias de género, el derecho a decidir sobre sus cuerpos, condiciones dignas de trabajo, respeto a los procesos de crianza, reconocimiento a sus aportes históricos en todas las áreas del desarrollo humano, entre muchas otras demandas.
Han tomado las calles en una de las regiones más desiguales y violentas del mundo para las mujeres, creando una marea que sueña con desarticular por completo la cultura sexista, clasista y racista, que caracteriza a nuestras sociedades actuales y que por ello, se ha vuelto el movimiento más esperanzador de nuestros tiempos. Desplegando una creatividad incomparable, han salido para gritar una vez más a los Gobiernos insensibles de la región que aún falta mucho para que haya igualdad y justicia, pero a la vez demostrando que al unirse y organizarse ya transforman por sí mismas los espacios que habitan, sin necesidad de nadie más.
A continuación presentamos algunas imágenes de algunas movilizaciones que se dieron desde México hasta Argentina:
México: El país más violento para las mujeres
Nuestro país ha contado más de 30.000 asesinadas en la última década, aunque las cifras siempre serán más altas que las oficiales. Ante la inacción de las autoridades, las mexicanas se han levantado en los últimos años como uno de los principales movimientos críticos al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que en sus declaraciones públicas suele disminuir el drama de los feminicidios y la violencia de género. Además de que en este tema también utiliza como estrategia política desestimar sus demandas, asociándolas a grupos conservadores que están en contra de lo que llama Cuarta Transformación (un recurso retórico para crear el imaginario de que su Gobierno es distinto a los anteriores). Un ejemplo de la tibieza y falta de comprensión del mandatario, que en estos temas es más conservador que sus adversarios partidistas, son sus declaraciones previas al 8M, donde su más arriesgada posición fue la de un tibio reclamo a la “igualdad en todos los planos (…) para hombres y mujeres”.
Si bien la violencia que inunda al país, es muy compleja y no puede achacarse unicamente al gobierno federal, el hecho de que la máxima autoridad no se comprometa con firmeza en este tema y un problema paralelo como el de las personas desaparecidas (incluso despreciando el esfuerzo de las madres buscadoras que han insistido una y otra vez en ser recibidas en Palacio Nacional y crear mesas de trabajo), rompe las posibilidades de que las cosas en los demás estados del país se transformen de fondo.
Bolsonaro: El rostro más grotesco de las políticas machistas
La prioridad absoluta de las mujeres que han marchado este 8 de marzo en São Paulo es echar a Jair Bolsonaro del poder ya. Es decir, en las elecciones de octubre. Para la manifestante Laudiceia Reis, de 31 años, el actual presidente es “sin duda” el principal problema de las brasileñas. “Porque su política machista lo impregna todo, representa el odio a las mujeres y a las minorías”, explicaba este martes por la tarde la funcionaria de sanidad en la avenida Paulista, una de las principales arterias de la ciudad. Reis opina que, si Lula gana, como pronostican las encuestas, “volveremos a poder dialogar, a pensar en avanzar y no retroceder como ahora”.
Aunque entre los convocantes de la manifestación había grupos feministas, buena parte de las presentes enarbolaban pancartas y banderas de movimientos políticos, sindicales y sociales vinculados a los partidos de la izquierda brasileña.
Y los derechos reproductivos o el aborto, que el feminismo brasileño no ha logrado colocar en el debate público a diferencia de sus colegas en Colombia, Argentina o Chile, han asomado en algunas pancartas pero en franca minoría frente a los “Fora Bolsonaro” o “Lula, presidente”. Las manifestantes también han desplegado pancartas contra la invasión rusa en Ucrania y las declaraciones machistas sobre las ucranias que un diputado estatal hizo hace unos días durante un viaje de solidaridad a Kiev.
Rodeada de mujeres que clamaban contra el machismo, el racismo o los feminicidios, la agrónoma Lucía Salles, de 60, ha optado por lo práctico: se ha venido con silla, mesita, ordenador y una pancarta en la que ofrece ayuda para sacarse el título de elector. “En EEUU y en Chile, los abstencionistas que fueron a votar marcaron la diferencia, lograron la vuelta de los progresistas al poder”. Recién jubilada, pretende emular esa estrategia.
Colombia: La defensa de lo ganado y la vergüenza de la represión
En Colombia, las marchas y los eventos convocados por las mujeres en las principales ciudades del país tenían como lema “alborotar el avispero”: una llamada de atención por los derechos, para denunciar abusos sexuales y feminicidios e insistir en que se implemente el reciente fallo de la Corte Constitucional que el mes pasado despenalizó el aborto hasta la semana 24. “Lo hemos insistido desde hace tiempo, las condiciones de vida de las mujeres en Colombia siguen en riesgo: durante los dos primeros meses del 2022 se han cometido más de 40 feminicidios y más de 35 transfeminicidios entre 2021 y 2022. A su vez, seguimos a cargo de las labores del cuidado de manera desproporcionada y representamos el doble en la tasa de desempleo. El 78% de las tareas del cuidado no remuneradas son asumidas por nosotras, algo que empeoró con la pandemia y no se ha recuperado”, insisten las organizaciones convocantes de la marcha en un comunicado.
En Medellín, la marcha terminó con represión del Escuadrón Móvil Antidisturbios y varias mujeres detenidas. En Bogotá, las manifestaciones fueron masivas y tranquilas, sirvieron como una segunda celebración del fallo de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto hasta la semana 24. “Logramos ampliar el acceso al aborto y salimos a las calles para defender una decisión histórica”, escribieron las mujeres que integran Women’s Link, una de las 100 organizaciones que integra el movimiento Causa Justa por el aborto.
Argentina: Intersección entre género y ambiente
“Recuperar las calles” es la consigna para este 8-M en Argentina contra la violencia machista del colectivo Ni Una Menos. Después de dos años sin manifestaciones públicas en esta fecha por la pandemia, en los que se recrudeció la violencia contra las mujeres, los movimientos feministas vuelven a marchar para recordarle al Estado que tiene una gran deuda con la mitad de su población y reclamar políticas públicas más activas en pos de la igualdad de género y la erradicación de la violencia. La manifestación de este año está marcada por la indignación que provocó la violación grupal perpetrada hace ocho días contra una joven de 20 años en uno de los barrios más turísticos de la capital argentina.
El ecofeminismo fue una de las expresiones que marcaron el 8M en Argentina. Para muchas de las manifestantes el gobierno se concentra en “resolver” la crisis de deuda externa y deja de lado la atención de los problemas que aquejan a sus ciudadanas, y en particular los vinculados a las desigualdades económicas, sociales y culturales hacia las feminidades y el reconocimiento de las tareas invisibilizadas de cuidados y de producción de vida. La interseccionalidad entre género y ambiente dialogan con estos reclamos y los vinculan con la agenda del movimiento socioambiental, poniendo en el centro de la lucha a la vida en todas sus formas y expresiones.
Chile: La ficción del “Gobierno feminista” de Gabriel Boric
En Chile hay expectativa por parte de los movimientos de mujeres ante la investidura de Gabriel Boric este viernes. El mandatario, que en la campaña que le llevó a la presidencia aseguró que el suyo sería un Gobierno feminista, ya ha dado dos señales de que no quiere que se quede solo en una declaración de intenciones. La primera, al nombrar a un gabinete con mayoría de ministras (14 de 24) y, la segunda, al incluir al ministerio de la Mujer y Equidad de Género, con Antonia Orellana al frente, en el comité político, el primer anillo de la toma de decisiones.
“El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género va a tener una oficina en La Moneda y desde ahí trabajar codo a codo con todos los ministerios del comité político para poder conducir este Gobierno con perspectiva de género”, dijo Camila Vallejo, quien estará al frente de la Secretaría General de Gobierno, en una rueda de prensa ofrecida junto con otras futuras ministras de Boric este martes, antes de que comenzaran las marchas convocadas en el país. Por su parte, la futura ministra del Interior, Izkia Siches, prometió “una agenda muy potente de poder levantar las brechas que existen en salas de lactancia y en materia de cuidado” para las madres trabajadoras.
Lo de Boric se percibe alentador, sobre todo en un país que ha vivido bajo el peso de una derecha que heredó algunas de las peores cosas de la dictadura, sin embargo, la mirada más crítica de algunos grupos feministas apuntan a que hablar de un “Gobierno Feminista” es solo una estrategia política que difícilmente podrá ser efectiva si continúa montada en la lógica de un sistema económico que no pone en el centro de su programa el respeto por la naturaleza.
Venezuela: La lucha en un país golpeada por el programa de Occidente
La agenda del feminismo en Venezuela está atravesada por la prolongada crisis humanitaria que vive el país; mezcla de un gobierno autoritario y el golpeteo constante de la derecha internacional y los programas políticos de dominación de Occidente (USA – Unión Europea).
Crisis que ha provocado la migración de más de seis millones de venezolanos en el último año y golpea mucho más fuerte a las mujeres en el acceso a derechos básicos y también al empleo. Este martes, los gremios de la salud y la educación, las pensionadas y las activistas se unieron para denunciar la precariedad en la que viven por las políticas implementadas por el Gobierno de Venezuela y, sobre todo, por los bloqueos económicos internacionales. Por ello la principal consigna fue por sueldos dignos.
También manifestaron contra todas las violencias y tuvieron que enfrentarlas en el mismo sitio donde se reunieron este 8 de marzo. Las mujeres se concentraron en el Parque Carabobo, una plaza del centro de Caracas frente a la Fiscalía. La actividad, que contó con una importante convocatoria, se vio acallada por un evento político que el chavismo organizó en el mismo lugar también a propósito del Día de la Mujer 3Una estrategia que también fue utilizada por el gobierno de Sheinbaum el 5 de Marzo para silenciar la inauguración del Jardín de la Memoria, en la CDMX.. Algunos militantes intimidaron a un grupo de mujeres llamándolas violentas y ocupando el lugar donde estaban. “Nos dijeron que el feminismo es chavista y eso no es así, como tampoco que las mujeres somos violentas por exigir nuestros derechos”. Las fotos que rescatamos, muestran a ambos grupos de manifestantes.
Perú: Justicia y seguridad alimentaria las principales demandas
Miles marcharon por el día internacional de la mujer en el centro de Lima, Cusco, Trujillo y Cajamarca el sábado último, en la concentración principal del 8-M, aunque la tarde de este martes grupos de activistas realizaron nuevamente plantones y caminatas en Arequipa, Puerto Maldonado (en el sur de la Amazonia), y frente al Congreso, cuando el gabinete del primer ministro Aníbal Torres pedía el voto de confianza al Legislativo. “Ni Ejecutivo machista, ni Congreso patriarcal y neoliberal”, eran las consignas. “Fuera los machistas del Congreso”, decía una de las pancartas.
En la movilización del sábado, se sumaron a los colectivos feministas las lideresas de las ollas comunes de Lima, redes de supervivencia que han resurgido en 2020 debido a la crisis económica que causó la pandemia. Un pronunciamiento suscrito por la Asamblea Abierta #8M, que integran más de 120 grupos de activistas de todo el país, llama al gobierno a destinar con urgencia recursos para esas redes de seguridad alimentaria en las ciudades.
En la marchas, las manifestantes han reclamado al Estado acciones contra la violencia machista debido al incremento de feminicidios y de desaparecidas, pues en 2021, de 12.984 denuncias, 7.010 niñas y mujeres no han sido localizadas; la cifra fue mayor del doble que el año anterior. En 2021, hubo 147 feminicidios, según cifras oficiales.
Ecuador: El país retrógrada que no avanza sobre el aborto
El derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos, es uno de los ejes fundamentales de la lucha feminista. Los países que no avanzan en el tema, son los que están capturados por grupos conservadores, moralistas, hipócritas e ignorantes que siguen enfrascados en argumentos religiosos y anticientíficos. Ecuador tristemente se destaca en este aspecto.
Aun así, la lucha de las mujeres ha dado pequeños pero significativos pasos. El más relevante es que la Corte Constitucional de Ecuador despenalizó en 2021 el aborto en caso de violación pero la ley que regula cómo acceder a la interrupción del embarazo está pendiente. Fue aprobada por la Asamblea Nacional pero no está vigente porque espera el pronunciamiento del presidente Guillermo Lasso. El político conservador, declarado defensor de la vida desde la concepción, anunció y ratificó este 8 de marzo que vetará el texto. No ha especificado cómo ni si será un veto total o parcial a la regulación que permite a las menores de edad abortar hasta la semana 18 y a las adultas hasta la semana 12. Siempre y solamente en casos de violación.
Las organizaciones feministas ecuatorianas llevaron a las calles y a las redes sociales un pedido al mandatario para que respete el paso dado por la Corte Constitucional. Pese a que la jornada de manifestaciones se nubló por la copiosa lluvia, Guayaquil y Quito salieron a reivindicar las deudas del Estado con la lucha feminista. La violencia machista, la falta de equidad laboral y salarial y la impunidad judicial protagonizaron los vítores de las manifestantes. “No hay nada que celebrar ni felicitar”, recalcaban. Es un día de reivindicación.
Bolivia: Ola de feminicidios e impunidad
En Bolivia el día se insertó en una ola de rechazo al sistema de justicia por el escándalo que causó la liberación prematura, a cambio de dinero, de varios asesinos de mujeres condenados a 30 años, la pena máxima de la legislación boliviana. En 2020 se registraron 113 feminicidios; 108 en 2021, uno cada tres días. Además, tres de cada cuatro bolivianas reconoce haber sufrido violencia, de acuerdo con los datos de la ONU.
Hubo marchas en la mayoría de las capitales del país. La principal protesta se realizó en las puertas de los tribunales de La Paz, la capital administrativa. María Galindo, referente del feminismo boliviano, tendió una “alfombra de la vergüenza” con las fotografías y los nombres de los fiscales y jueces que beneficiaron a los criminales. “La vergüenza debe cambiar de bando” fue su consigna. Galindo declaró que se debe cambiar el servicio militar nacional para que deje de ser una “escuela de violencia y machismo”. En Bolivia, la asistencia al “cuartel” es obligatoria para los hombres. En los sectores rurales y populares constituye el principal rito de pasaje a la vida adulta. Al otro lado del país, en Santa Cruz de la Sierra, la activista Guadalupe Perez se alegró de que el feminismo esté rebasando su público tradicional, las clases medias, y sea cada vez más fuerte entre las mujeres trabajadoras y “plebeyas”.
Uruguay: Sindicatos, machismo y como algunos se aprovechan de la lucha feminista
El color violeta tiñó en Uruguay la marcha del Día Internacional de la Mujer, pese a que la jornada había quedado enturbiada por el paro general convocado por la central sindical, el PIT-CNT, en un gesto rechazado por la Intersocial Feminista y calificado de “político” por el oficialismo.
Ante esa disyuntiva, decenas de miles de mujeres marcharon este martes enfundadas en violeta e inundaron las calles del centro de Montevideo en la marcha más multitudinaria de los últimos tiempos con consignas como “Que lo vengan a ver/ que lo vengan a ver/ la lucha feminista no la maneja el PIT CNT” o estas pancartas: “PITO CNT – OPORTUNISTAS – MACHISTAS – SE CAGAN EN LAS MUJERES”.
Referencias
↑1 | Con información de El País y Desinformémonos | Fotografías de diversos medios: Cuartoscuro, AFP, EFE, El País |
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↑2 | Abya Yala es el nombre más antiguo hasta ahora conocido referido a un territorio americano. Literalmente significaría tierra en plena madurez o tierra de sangre vital. Las naciones americanas tenían una idea de tierra propia como no separable de lo humano. Una idea denominada vitalista, opuesta a la europea basada en la división abstracta de la tierra como un objeto para medir. De ahí que la idea occidental de continente abstracto y aritméticamente separado por líneas sería incomprensible para esas naciones pues lo que existiría según el criterio original es un territorio donde la humanidad y sus creencias son parte de la tierra física y se nutren de ella, tanto como una montaña o una cordillera. |
↑3 | Una estrategia que también fue utilizada por el gobierno de Sheinbaum el 5 de Marzo para silenciar la inauguración del Jardín de la Memoria, en la CDMX. |