¿Está acabado Marcelo Ebrard? Las versiones y reacciones por el artículo del NYT sobre la tragedia en Línea 12

Un nuevo artículo interactivo y de investigación del New York Times, firmado por 9 periodistas, pone el ojo en un tema al que la prensa nacional puso pausa por elecciones (y algunos distractores) pero que es más que pertinente que nunca debido al escenario del 2024: la tragedia reciente de la Línea 12 del Metro CDMX.

La principal bomba del NYT es que el ojo estaría puesto en Marcelo Ebrard, el flamante canciller mexicano que ha tomado el protagonismo que no tenía desde sus tiempos como Jefe de Gobierno.

Justamente, lo perdió en un exilio voluntario debido a las irregularidades en calidad sobre la Línea 12, que supuestamente lo hubieran catapultado a la candidatura presidencia en 2012, y abandonado por antiguos aliados como Miguel Mancera, Mario Delgado y hasta el actual presidente López Obrador.

Tenemos que hablar sobre los funcionarios con responsabilidades en la tragedia de la Línea 12 del Metro en la CDMX

Con el rayo purificador del presidente, Ebrard volvió a los buenos términos en 2018 con su apoyo al entonces candidato que arrasó en las elecciones y en lugar de una esperada Segob, fue enviado a Relaciones Exteriores pero su gestión ha traspaso las atribuciones de dicha Secretaría y en su paso se ha involucrado con funciones de Pemex, IMSS, Salud, Segob y hasta Comunicación Social.

Su buena estrella, podría terminar. Dice el artículo:

    Con apuro para terminar, la ciudad exigió que las empresas constructoras abrieran el metro mucho antes de concluido el mandato de Ebrard como jefe de gobierno en 2012. La premura condujo a un proceso frenético de construcción que empezó antes de que se completara un plan ejecutivo y produjo una línea de metro con fallos desde el inicio. La indignación por las deficiencias fue tan intensa que Ebrard terminó por irse a vivir al extranjero durante 14 meses, dejando atrás lo que llamó una “cacería política”.

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    Auditores federales encontraron que las autoridades de la ciudad “autorizaron de trabajos de mala calidad” [SIC], incluso durante la construcción de la línea. La certificación del metro se produjo menos de una hora antes que se inaugurara, a pesar de que faltaban por completar miles de piezas de trabajo, según una investigación de 2014 de la Asamblea Legislativa de la ciudad.

Es especialmente reveladora la parte donde el NYT indica que la construcción fue apresurada porque debía inaugurarse a tiempo para la avanzada de Ebrard en la carrera presidencial de 2012, donde incluso tuvo diferencias con su ahora jefe.

El artículo completo, aquí.

Posdata: Ebrard contra Sheinbaum

Leemos en La Política Online, blog que usualmente se ha adelantado en filtraciones y rumores certeras sobre las luchas en Morena :

Ya hace algunos días corría en el círculo rojo la versión de que se había filtrado a un medio internacional parte del peritaje que la gestión de Sheinbaum estaba realizando. La propia Jefa de Gobierno salió a desmentir ese rumor: “Nunca hemos usado las filtraciones para informar o hacer nuestro trabajo”.

Pero una fotografía que llegó a manos de LPO explicaría el inicio de la desconfianza total que hoy maneja el Canciller. La foto fue tomada el jueves pasado en Polanco, y allí se observa a César Cravioto -ladero incondicional de Martí Batres, y ahora colaborador del gobierno de Sheinbaum- tomando un café con Joel Ortega, acaso el máximo enemigo de Ebrard.

Ahora, la imagen de Ortega conversando con un colaborador de Sheinbaum alimenta los peores fantasmas de Ebrard. “Encima estaban cerca de la torre donde vive Hugo Scherer”, agrega un hombre cercano al Canciller, en referencia a que habrían tomado ese café en el Peltre de Avenida Horacio.

Lo que respondió Ebrard al NYT:

En resumen, pasa la culpa a la gestión de Mancera y apunta directamente a Joel Ortega con referencia a su eventual despido en 2014. A pesar de esto, notas de ese tiempo lo ubican en el mismo grupo político post-2012 ya que rechazaba a Morena y prefería quedarse en PRD en su temporal enemistad con López Obrador.

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