Los efectos de la corrupción y AMLO

En El Financiero se reafirma los altos niveles popularidad de AMLO, pero también presenta los temas en los que la población ha reprobado al presidente, son cuatro, la población no aprueba el desempeño del presidente en materia de concesionar canales de televisión y radio a iglesias evangélicas, el manejo de los bloqueos de la CNTE, retirar recursos a las estancias infantiles y pedir al rey de España una disculpa por la conquista.

Los temas en los que tiene altos niveles de aprobación es en reducir salarios y crear la Guardia Nacional, lo que se traduce en las preocupaciones principales del país, seguridad y corrupción.

Aunado a ello sumemos otros temas como la suspensión de la prueba del tamiz, el cambio en licitación de medicamento para el VIH o el apoyo a refugios de mujeres violentadas, el Presidente argumenta que se trata de una estrategia para combatir la corrupción existente en todos esos lugares. En redes sociales los activistas y oposición señalan que es positivo el combate a la corrupción pero que no a costa de perjudicar a bebés, familias, mujeres violentadas y muchos otros sectores afectados por la decisión.

Esto me hace recordar el trayecto diario para llegar a mi hogar, siempre entro al túnel vehicular construido en el marco de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara, esta obra tiene fallas de manera permanente, entre las que destacan la filtración de agua por las paredes, la oscuridad con la que se encuentra debido al robo o fallas en la iluminación LED y fallas en los colectores; cada vez que paso por ahí, me siento inquieto, inseguro y temeroso: esos son los efectos de la corrupción en una obra.

También recuerdo el caso Veracruz donde la corrupción cambió vacunas por agua o en Jalisco donde ocasionó que miles de medicamentos caducaran y hubiera desabasto en los centros de salud. Ahí es donde la corrupción tiene impacto real en la calidad de vida de las personas. Teniendo en mi mente estos casos, es posible que en las pruebas de tamiz, las estancias infantiles, medicamento VIH y en refugios exista corrupción, el Presidente quiere asumir el costo de combatir la corrupción en perjuicio de los más vulnerables: ese es un tipo de decisiones que alguien con poder y legitimidad toma y tiene que pagar el precio de esas decisiones.

La corrupción está ahí y si después de analizar diversas opciones la única viable para erradicarla es la que tomó el presidente, refleja lo que ha escrito Zaid, la corrupción es el sistema y para combatirla hay que cambiar el sistema. Sin embargo, las medidas anticorrupción tomadas en diferentes países han durado 10 años en provocar resultados positivos, el Presidente debe tener en cuenta que es necesario combatirla pero que estas medidas que él toma no se institucionalizan y no controlan en realidad la corrupción con casos aislados sino con legislación, políticas de integridad, sanción y reparación del daño: he ahí donde su visión de perdón no encaja, porque no hay nadie que repare el daño, no hay nadie a quién sancionar, eso no es combatir la corrupción, es suspenderla por unos meses.

La corrupción está ahí, como ha dicho el presidente pero la cirugía necesaria es con bisturí y golpes estratégicos no a machetazos con víctimas colaterales.

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