El debate sobre maternidad subrogada se desvió a una crítica válida al mansplaining
Hace poco vi una película llamada Private Life. Una gringada indie que podría parecer aspiracional desde donde estoy parado (clase media mexicana): un matrimonio tirándole más a los cincuenta que a los cuarenta decide que siempre sí quiere tener hijos y luego de varios intentos convencionales (relaciones sexuales, ver el calendario) pasan a los carísimos clínicos para finalmente aceptar que una opción viable [tal vez la única, además de la adopción] es tener un vientre subrogado.
Al ser estadounidenses blancos de clase media alta, intelectuales y dedicados a sus carreras, el dinero es el menor de sus problemas y muy ligado a esto, deciden apadrinar a una especie de sobrina postiza para pedirle que cargue al bebé de los dos. Luego vienen un montón de dilemas éticos y morales ya que la madre de la joven se asquea al pensar que básicamente están comprando nueve meses de la vida de su hija, además de lo extraño que es que el mejor amigo de su esposo sea el padre del bebé que carga una chica veinte años menor.
Cabe mencionar que toda la trama insiste en que es bastante difícil que alguna mujer acceda a esto y que más bien la paternidad no es algo que simplemente pueda desearse cuando se llega a la mediana edad, por meras razones biológicas. Esto mismo alguna vez se trató de manera mucho menos seria en Friends, el sitcom noventero, cuando los personajes de Mónica y Chandler no pudieron concebir si que una joven fuera prestara su vientre.
Es decir, la discusión está en la cultura popular anglosajona desde hace tiempo pero los dos ejemplos que menciono son tramas estadounidenses que poco voltean a ver el otro lado, con la posibilidad de una especie de trata de personas y sus vientres. Que la necesidad lleve a algunas mujeres a aceptar sin que sea un enredo de comedia negra. Peor aún si bajamos a México o América Latina (ni hablar de Asia, África o Europa).
Ayer se dio a conocer que la SCJN reconoció el derecho de una pareja gay a ser padres, por medio de la maternidad subrogada. Leemos en el sitio de noticias LGBT Desastre:
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió un amparo a una pareja conformada por dos hombres para que el Registro Civil de Yucatán reconozca a un menor, que fue concebido por medio de gestación subrogada, como hijo de ambos.
La propuesta, presentada por el ministro José Ramón Cossio Díaz, señala que el fallo a favor de la pareja garantiza el derecho a la identidad y filiación del menor; así como el derecho a la vida privada de la pareja del mismo sexo.
El contexto, viene de la negativa del registro civil yucateco para registrar a un menor de edad como hijo de un matrimonio entre dos hombres, ya que la autoridad no reconoció un vínciulo biológico, aunque uno fue el donante de esperma.
Primera Sala reconoce el derecho de una pareja homosexual a convertirse en padres por técnica de reproducción asistida: https://t.co/H10J8y3gDi pic.twitter.com/qduYMozR8F
— Suprema Corte (@SCJN) November 21, 2018
Posterior a esto, sucedió el conversatorio “Derechos humanos y vientres de alquiler: un debate en proceso” donde la activista Laura Lecona expuso los peligros en la resolución de la SCJN, los cuales van de la mano de la vulnerabilidad de aquellas mujeres que por una urgencia económica acceden a rentar su vientre. El cliché obviamente es una pareja homoparental con bastante dinero que busca una chica en apuros, aunque podemos pensar también en una pareja de lesbianas, dos padres como los de la película mencionada y en sí, bastantes combinaciones a las cuales esta resolución podría solucionarles el anhelo de ser padres.
En Reporte Índigo leemos más sobre las declaraciones de Lecuona, que contrastan con lo explicado por la SCJN sobre que su resolución es benéfica para el derecho de ser padres de las parejas del mismo sexo:
Lecuona manifestó que con dicha resolución la Corte legitima prácticas no reguladas que no son de su competencia y convalida la cosificación y explotación de las mujeres, favoreciendo así a una industria en constante expansión, sobre todo en países con altos índices de marginación como México. Lecuona dijo que es un error creer que el derecho a formar una familia significa que se puede rentar a una mujer y aseguró que para garantizar ese derecho, el mejor camino sería perfeccionar las leyes de adopción.
El debate subió de nivel en Twitter, donde estas dos posturas se vieron rebasadas por un invasor regular en temas de feminismo: cuando los famosos aliados argumentan saber más sobre el cuerpo de las mujeres, que las mismas mujeres.
Para empezar, el mismo colectivo que alzó la ceja en relación a la resolución de la Corte siguió argumentando con hechos los peligros de la misma.
La "gestación subrogada", es decir, la renta de mujeres pobres para gestar y dar a luz bebés que serán criados como hijos de otras personas, atenta contra los derechos de las mujeres y de la infancia; representa un terreno fértil para la trata de personas https://t.co/Wu5Qrd3k6q pic.twitter.com/9cXQLnIV2o
— Feministas Mexicanas contra Vientres de Alquiler (@femmva) April 4, 2018
Y llegaron los aliados al debate
Creer que sólo la necesidad te puede orillar me parece perversamente conservador y anti feminista. Por usar tus adjetivos… https://t.co/sEZWyzxub9
— Genaro Lozano (@genarolozano) November 23, 2018
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En medio del hilo realizado por la postura de Genaro Lozano, profesor de la Ibero y conductor de Foro TV, hubo mujeres que cuestionaron a Femmva sobre porqué apoyan un derecho a decidir cuando se trata de aborto y porqué en el caso de rentar un vientre hay resquemores. El colectivo refirió un texto que lo explica, del cual retomamos algunos párrafos:
Los tratamientos hormonales a los que se somete a las mujeres usadas para gestar y parir para terceras personas pueden afectar su salud, por no hablar de los riesgos inherentes a un embarazo y del riesgo aún mayor cuando el óvulo no ha sido aportado por ella misma. Así, detrás de la lucha por la despenalización del aborto tenemos un reclamo a favor de la salud y la vida de las mujeres, mientras que detrás de los empeños por legalizar la llamada gestación subrogada lo que tenemos son intereses mercantiles de las agencias intermediarias y de quienes contribuyen a su intensiva campaña de márketing para pintarnos color de rosa los vientres de alquiler.
Las mujeres no “quieren alquilar su vientre”. La gestación subrogada no es una demanda feminista sino del mercado neoliberal, para el que todo puede ser objeto de comercio, hasta las personas. Lo que las mujeres en situación económica desesperada necesitan no es ponerse a parir ajeno: es tener acceso a un trabajo digno.
Es totalmente contradictorio ser feminista y luchar por la causa de las mujeres y al mismo tiempo trabajar a favor de la industria que se enriquece a costa de su explotación reproductiva y su cosificación.
Así, entre el aborto y los vientres de alquiler nosotras no vemos ningún parecido. ¿Ustedes sí?
¿Alguien realmente sin necesidad se prestaría a eso?
Solo la necesidad te puede orillar a algo así, pensar que quien pueda pagarle a alguien que "libremente" lo haga me parece perversamente liberal y patriarcal. Habría que hacer que las adopciones sean más fáciles, hay miles de niñes sin casa.
— Anhe|é (@anhele) November 23, 2018
Hubo quien de cierta manera coincidió con las personas que no estuvieron a favor de la resolución de la SCJN, aunque con redacciones estridentes (ah, y siendo hombres):
Es escalofriante que batos gays se quieran aprovechar de la pobreza y la vulnerabilidad para tener hijos güeros.
Por mi, que se vayan a la verga.
— Alberto Lujambio (@lujambioalberto) November 22, 2018
Y en cuanto a voces más serias, el debate siguió:
La gestación altruista ha probado que no funciona, las parejas de Canadá y el Reino Unido viajan al extranjero a comprar bebés. ¿Por qué? Porque la inmensa mayoría no va a gestar un hijo por buena voluntad, el hecho de que las mujeres sólo lo están haciendo si hay +
— Danie Gómez (@la_go_mess) November 22, 2018
Casi me dan ternurita quienes creen que apoyar el alquiler de vientres es súper rompedor: su idea de "diversidad familiar" no va más allá de la pareja con los hijitos. ¿Qué tan revolucionario puede ser imitar la heteronorma? Mucho más avanzado decidir no tener hijos, la verdad…
— Laura Lecuona (@laura_lecuona) November 22, 2018
A diferencia de la prostitución, en los vientres de alquiler es más fácil poner barreras al mercado negro porque el registro de los bebés debe pasar por el Estado. Si se cuidan los registros civiles se desincentiva ese nicho. Dejen de usar argumentos blandengues. De favor.
— ana. (@inconsistente) November 23, 2018
¡Celebro la iniciativa de la Sen. @M_OlgaSCordero sobre #ReproducciónAsistida!
Ésta es la posibilidad que esperan muchas parejas infértiles para tener un hijo o hija, abona la libertad reproductiva, garantiza el derecho a la procreación y enriquece la planificación familiar. pic.twitter.com/vnCcJd5Vqm
— Martha L. Mícher C. (@MaluMicher) November 20, 2018
GIRE ha sido de las asociaciones de las sociedad civil a favor de la resolución de la SCJN, argumentando que el sistema de adopciones está roto, cosa que le ha valido críticas ya que estaría apoyando un parche al sistema (renta de vientres) en lugar de pugnar para que adoptar no fuera un martirio.
Te invitamos a conocer la realidad de la adopción en México https://t.co/mYbJcUww1t
— GIRE (@GIRE_mx) November 21, 2018
Tremenda la realidad de la adopción en México. En lugar de resolver eso, normalicemos la explotación de mujeres y la compraventa de bebés
— Laura Lecuona (@laura_lecuona) November 21, 2018
Como esta cabron que te atiendan en el seguro, pues mejor vamos a morirnos
— Fermin Sobrino Gomez (@UnpuntodeLuz) November 21, 2018
El reportaje en horizontal sobre los centros VIFAC es especialmente desgarrador, aunque es un arma de dos filos para el argumento de GIRE: es evidencia del sistema roto de adopciones pero también es muestra de que una opción humana y viable sería mejorarlo, antes de pesar en el ¿egoísmo? de la maternidad subrogada.
Lo risible
Genero Lozano, ante la embestida en su contra por su antagonismo a la postura de Femmva, quiso justificarse en sus grados académicos. Y eso pocas veces resulta favorable en temas de género.
Repitan después de mí: una mujer por haber nacido mujer no necesariamente es feminista… y no lo digo por anhele…
— Genaro Lozano (@genarolozano) November 23, 2018
Si no pudiese opinar sobre sus cuerpos entonces no estaría en organizaciones feministas ni habría estudiado un doctorado con énfasis en temas de género ni daría clases de feminismo.
— Genaro Lozano (@genarolozano) November 23, 2018
Posdata
¿Y no te saca de onda cuando alguien, del género que sea, viene a decirte que es autoridad porque tiene un doctorado para descalificar tus argumentos? A mí eso sí me saca de onda, opiniones divergentes no, esas nutren si las manejamos bien.
— ;ene, voz libre (@yosoyene) November 23, 2018
1 comentario
En friends Chandler y Monica no pueden tener hijos y recurren a la adopcion.
Los qur utilizan la tecnica de subrogacion son frank (el hermano de phoebe) y su esposa, quienes le piden a Phoebe que sea la gestante.