El cineasta de culto Jan Švankmajer recibe la Medalla Cineteca Nacional

El cineasta checo es el quinto director que recibe este galardón, que premia las carreras de realizadores internacionales

El realizador checo Jan Švankmajer fue galardonado con la Medalla Cineteca Nacional. La cual rinde homenaje a directores internacionales que poseen una trayectoria celebrada en todo el mundo. Este galardón tiene como objetivo reconocer las obras que guarden los tesoros de la imaginación.

La ceremonia se realizó en la Sala 1­ Jorge Stahl de la Cineteca Nacional el pasado miércoles 2 de mayo. Alejandro Pelayo, director general del recinto Xoco, destacó el talento y la trayectoria artística de Švankmajer, quien ha incursionado en la pintura, las artes plásticas, la creación de objetos táctiles y la poesía.

“Su cine pretende tocar fibras ocultas en la psique del ser humano y producir reacciones, casi siempre encaminadas a la incertidumbre y al despertar de los sentidos. En su obra también es posible observar un toque de nostalgia por los años infantiles en los que la imaginación triunfaba sobre el raciocinio”, declaró Pelayo.

El estilo de Švankmajer se ha caracterizado por el uso del stop motion y la plastimación, con las que formula las temáticas centrales de sus cintas, ya sea el humor negro y su constante juego entre la realidad y el mundo onírico.

En 1970, se sumó a las filas del surrealismo checo, pero no para adoptar una corriente estética sino, como diría André Breton, para “descubrir una visión mágica del mundo”. “El surrealismo me enseñó tres cosas: no tener miedo a la colectividad; segundo, que hay diferentes maneras de acceder a la poesía y lo hago mediante el collage, objetos o la experimentación táctil; por último, el surrealismo desarrolló mi imaginación a unas amplitudes que desconocía”, afirmó Švankmajer.

Durante la ceremonia se proyectaron dos de sus cortometrajes: Jídlo (1993) y Moznosti dialogu (1983), los cuales exhiben su tendencia al humor negro y a utilizar alimentos como tópicos y como herramientas. El cineasta aseguró que “el humor negro y lo grotesco son los géneros adecuados para hablar de la civilización actual porque no la podemos explicar mediante la poesía del siglo XIX”.

“Este tema es una de mis obsesiones que adquirí en mi infancia y, como bien se sabe, lo que se aprende en estos años no se puede oprimir. La comida es el símbolo de nuestra civilización agresiva: dispuesta a comerlo todo, que quiere devorar la naturaleza y lo cultural”, declaró el realizador checo.

Para acompañar la celebración de este reconocimiento, la Cineteca Nacional ha preparado la retrospectiva El cine alucinante de Jan Švankmajer con siete largometrajes y doce cortometrajes que se exhibirán desde el jueves 3 de mayo. Además, en el vestíbulo de la Sala 1 se montó una exposición de entrada libre, compuesta por siete carteles originales, 24 stills y una reproducción de “el pequeño Otik”.

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Antes de finalizar el encuentro, algunos jóvenes en el público pidieron consejos a Švankmajer para incursionar en el cine, a lo que él respondió: “No escuchen ningún consejo y sean lo más auténticos posible. Charles Baudelaire decía que la imaginación es la reina de las capacidades humanas y así es, pero me gustaría añadir que la imaginación hizo humano al humano y no el trabajo”.

La Medalla Cineteca Nacional se instauró en 2015 para celebrar la trayectoria de realizadores internacionales destacados y se ha concedido en cuatro ocasiones anteriores: a Costa Gavras y Atom Egoyan en el primer año, a Adolfo Aristarain en 2016 y a Miguel Littin en 2017.

 

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