‘Nuestros tiempos modernos’, ilusión, realidad y presentación de Ápeiron teatro

'Nuestros tiempos modernos' es la carta de presentación de Ápeiron Teatro ante un nuevo barrio que muy lentamente está descubriendo el recinto teatral. Apenas se da a conocer en su territorio y a los medios de comunicación, con más lentitud que la misma difusión electrónica; con tal certeza, que varios vecinos próximos aún desconocen del teatro, aun cuando están a unos pasos.

Por Alejandro Velázquez

 

Nuestros tiempos modernos es la primera obra con la que Ápeiron Teatro abre su nueva sede.  La estructura dramatúrgica, en donde intervienen Fernando Martínez Monroy, Esteban Montes y Rafael Rivera, busca crear la jornada de una mujer desde una dimensión compleja, donde el día del personaje se construye a partir de sus recuerdos, fantasías y hábitos. Pilar Villanueva, directora, actriz y dramaturga de la obra remplaza el diálogo convencional por la pantomima. Con una estética que tributa al cine silente que vivió Charles Chaplin, se valen de la escenografía, la música y la iluminación (estas dos últimas ejecutadas por Luis Barrera) para que dramatúrgicamente sea visible la jornada. Esta se aprecia gracias a los cambios escenográficos en los cuales Jhon Tautímez tiene un rol principal, pues modifica rasgos en escena que dan la sensación del tiempo y del traslado en los espacios de la ficción.

Un espectador que se presenta por primera vez, sin tener previo conocimiento de la trama, puede no percibir claramente la representación de algo tan complejo como las transiciones entre lo imaginado y la rutina real. En algunas escenas, la fantasía resulta ambigua, como el de la profesora que aparenta hacerle algo a lo que aparenta ser una lista de sus alumnos. Por una parte, la pantomima se emplea para crear los objetos con los cuales el personaje interactúa, por lo cual es una pantomima cargada de trazos que remite al estilo de Villanueva en Sola, un espectáculo de improvisación minimalista, que, a diferencia de esta obra, sí se escucha a la actriz. En cuanto a otros signos escénicos que opacan la transición entre la realidad y la fantasía, está el poco contraste visualmente escenificado entre la realidad y la situación fantaseada, pues, de hecho, la iluminación suele permanecer estática, a diferencia de la música, en la cual se percibe la transición.

Aun con ambigüedades, la trama general expresa en sepia una cara más alegre en sus fantasías, otra más triste en la rutina, donde, en ambas, el arte aparece como un vínculo. El arte se combina con la imaginación y detona cambios sutiles en la rutina, lo cual se vuelve sorpresivo para el mismo espectador. El arte aparece como un vínculo transformador, entre ese mundo real y el otro imaginario, en una escena donde se plasma el gran trabajo y la disciplina de Villanueva y Tautímez.

La compañía Ápeiron Teatro, de la cual Villanueva es un pilar cofundador muy importante, recién acaba de cumplir 21 años y ya cuenta con muchas sorpresas; la principal es su nueva sede en la colonia Narvarte, que ha logrado cubrir algunos vacíos de su antecesora, entre ellos, asientos mucho más cómodos, un manejo del marketing digital, la comercialización del repertorio, baños pulcros y más alimentos en su cafetería. No todo es perfecto, aun con estas zancadas, una característica muy importante de su anterior sede, en Monterrey 319 de la colonia Roma Sur, era la cantidad de vecinos que se acercaban identificando a la compañía. El reconocimiento en el nuevo vecindario se vuelve uno de los retos de Nuestros tiempos modernos, siendo la carta de presentación ante un nuevo barrio que muy lentamente está descubriendo el recinto teatral. Apenas se da a conocer en su territorio y a los medios de comunicación, con más lentitud que la misma difusión electrónica; con tal certeza, que varios vecinos próximos aún desconocen del teatro, aun cuando están a unos pasos. Pero, oh sorpresa, detrás de la compañía y Nuestros tiempos modernos hay un gran número de becarios, asistentes en atrezo, escenografía, diseñadores de vestuario y sonoridad, por lo cual no hay de qué preocuparse: otro de los rasgos de la compañía es su comunidad. El vecindario, rico en comercio, seguro sabrá que allí hay un nuevo teatro con seminarios, talleres y una obra silente.


Datos de la temporada del 17 de marzo hasta el 27 de mayo del 2018, según el programa de mano:

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Horario: Sábados (7pm) y Domingos (6pm)

Ubicación: Dr. José María Vértiz 1054 C, Colonia Vértiz Narvarte, a dos cuadras de Eje Sur, cerca del metro Eugenia.

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