Investigadores prueban la importancia médica del efecto placebo
En un estudio pionero, los investigadores de la Universidad de Luxemburgo utilizaron la tecnología fMRI (para obtenrer imágenes cerebrales por resonancia magnética) para demostrar que la capacidad de una persona para reinterpretar eventos negativos y controlar los sentimientos influye en la intensidad con que un placebo trabajará para reducir el dolor. La Dra. Marian van der Meulen nos ha aportado información adicional.
“Las exploraciones cerebrales mostraron a los investigadores que regiones específicas del cerebro reaccionan cuando una persona recibe un placebo y como resultado experimenta menos dolor”, explica la Dra. Marian van der Meulen, neuropsicóloga de la Universidad de Luxemburgo. “Las regiones en el cerebro que procesan el dolor se vuelven menos activas, lo que demuestra que el efecto placebo es real.
Pero el mecanismo psicológico todavía es muy poco comprendido, y no está claro por qué algunas personas muestran una respuesta mucho más fuerte que otros.
¿Por qué es importante entender mejor el efecto placebo?
“Es importante entender que el efecto placebo no es sólo una mejora imaginada cuando creemos que recibimos un medicamento. Tradicionalmente, el efecto placebo tenía una reputación negativa. Sin embargo, durante la última década, los investigadores han investigado el efecto placebo en sí. Han demostrado que los placebos pueden desencadenar cambios biológicos reales en el cuerpo, incluido el cerebro y que el efecto placebo desempeña un papel cada vez que recibimos un tratamiento médico. El efecto placebo no sólo ocurre cuando se administra un tratamiento falso, sino que es parte de todos los procedimientos médicos. Se desencadena por la presencia de la bata blanca y otros símbolos de autoridad médica, sugerencias verbales de mejora y experiencias previas con un tratamiento. Los clínicos o psiquiatras pueden mejorar el resultado de una intervención médica al optimizar la contribución del efecto placebo”.
¿Cómo se realizó el estudio y cuáles son los hallazgos clave?
“El estudio se llevó a cabo en colaboración con el ZithaKlinik y utiliza fMRI (resonancia magnética funcional) del cerebro para mostrar una relación entre las regiones del cerebro que responden a un placebo y la capacidad de regular las emociones.
En primer lugar, evaluamos la capacidad de los participantes para la “reevaluación cognitiva”, lo que significa cuán bien pueden reinterpretar las emociones negativas. Los participantes miraron imágenes que crean emociones negativas. Su tarea consistía en proponer ideas o interpretaciones que les hicieran sentirse más optimistas sobre una imagen y medimos qué tan bien lograron hacerlo. En el ZithaKlinik, los participantes fueron puestos en el escáner de MRI y recibieron estímulos de calor doloroso en sus brazos. A continuación, se les dijo que recibieron una potente crema para aliviar el dolor, que en realidad era sólo un humectante de la piel simple.
Todos los participantes reportaron menos dolor: el efecto placebo estaba funcionando. Curiosamente, aquellos con una mayor capacidad para controlar sus sentimientos negativos mostraron las mayores respuestas a la crema placebo en el cerebro. Su actividad en aquellas regiones cerebrales que procesaban el dolor se redujo. Esto sugiere que su habilidad para regular las emociones afecta cuán fuerte será su respuesta a un placebo”.
¿Qué papel desempeña la imagen cerebral?
“Cuando un área del cerebro es más activa, consume más oxígeno y más sangre fluirá a esta área. El fMRI mide este cambio en el flujo sanguíneo y detecta qué áreas del cerebro están involucradas en un proceso mental determinado. Para detectar disminuciones en la activación en las regiones de procesamiento del dolor pero también aumenta en un área implicada en la regulación emocional.
Este es el primer estudio con imágenes cerebrales funcionales que se realizó en Luxemburgo. Nuestro próximo proyecto de investigación utilizará la fMRI para evaluar, entre otros, el efecto placebo en las personas mayores. Sabemos que las personas mayores perciben y reportan el dolor de manera diferente en comparación con los jóvenes, sin embargo, este fenómenos sigue sin entenderse. Con una mejor comprensión, los médicos y cuidadores pueden ser capaces de diagnosticar y tratar mejor las condiciones de dolor en las personas mayores”.
- Con información de Medical Xpress.
- Selección, traducción y edición del Colectivo Alterius.