La depresión se supera mirándola directamente en el cerebro
Una nueva técnica no invasiva permite mejorar a los pacientes que sufren depresión, una enfermedad que afecta a 350 millones de personas en todo el mundo, según la OMS. El experimento consiste en observar en un ordenador y en tiempo real la actividad cerebral de uno mismo implicada en los procesos depresivos e influir en ella conscientemente evocando recuerdos felices de la vida.
Según un estudio, las áreas que juegan un papel significativo en la depresión son la amígdala, el tálamo y el hipocampo. La amígdala cerebral es un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad del lóbulo temporal y su papel principal es el procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales. La amígdala reacciona bien ante las emociones negativas de una persona, pero es menos sensible a los recuerdos positivos.
El estudio señala que observando esa región cerebral de las emociones, una persona puede mejorar su estado de ánimo y estimular al conjunto de neuronas de la amígdala a reaccionar ante los buenos recuerdos. Si bien, reducir el problema de la mente a la función cerebral no es aceptable, esta forma de explorar la neuroplasticidad dirigida podría mirarse como la adaptación tecnológica de las prácticas meditativas de diversas culturas filosóficas-religiosas; en tanto coinciden en el proceso de autorreflexión, visualización y modificación dirigida de los pensamientos impactan en el estado de ánimo general.
Neurorretroalimentación fMRI
Esta técnica se llama Neurorretroalimentación fMRI (Neurofeedback fMRI) y funciona con imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional, una técnica que permite observar la actividad del cerebro mientras realiza una tarea.
La Neurorretroalimentación fMRI permite a una persona adquirir cierto control sobre su actividad eléctrica cerebral, observada en directo por el paciente a través de un ordenador que convierte su actividad eléctrica cerebral en imágenes y sonidos.
De esta forma, una persona no sólo puede ser un observador pasivo de este proceso, sino también influirlo y controlarlo. La técnica es muy reciente, pero se ha probado anteriormente con éxito para el tratamiento de dolores crónicos.
Kymberly Young, la autora principal de esta investigación, reunió a 36 voluntarios adultos diagnosticados con depresión y los separó en dos grupos diferentes. El primer grupo fue instruido para realizar un ejercicio de neurorretroalimentación en las neuronas de la amígdala cerebral afectadas por la depresión.
El segundo grupo fue instruido para realizar un ejercicio similar, pero sobre otra zona del cerebro no relacionada con la depresión. Las personas de ambos grupos tenían sus cerebros escaneados por fMRI para identificar la ubicación de su amígdala o la región de control del cerebro (en el caso del segundo grupo).
Observando en directo la actividad eléctrica de sus respectivos cerebros, los participantes han intentado regular la intensidad de la señal emitida en esos momentos por su amígdala recordando momentos felices de su vida.
El proceso resulta eficaz en el tratamiento de la depresión
Después de dos sesiones, 12 de los 19 participantes que habían trabajado sobre las neuronas se la amígdala sensibles a la depresión, habían registrado una mejora significativa de su estado, frente a sólo dos personas del segundo grupo. Es decir, consiguieron despertar el interés de su amígdala por los recuerdos positivos.
De esta forma, los investigadores han apreciado que esta reacción de la amígdala cerebral a los recuerdos positivos podría ayudar a reducir los síntomas de la depresión. Los investigadores se proponen ahora desarrollar una metodología que pueda ayudar a los pacientes a mejorar la depresión con este sistema.
La depresión es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana.
- Con información de Harvard Health Publications, The Journal American of Psychiatry y T21
- Para saber más sobre cómo funciona la técnica de Neurorretroalimentación pueden mirar esta entrada de Mental Health Daily.
- Selección, edición y notas del Colectivo Alterius.