Un ejemplo más de como la alt-right arruina todo lo que toca
Hoy ha sido nota que ZARA retirará del mercado una falda de mezclilla con un adorno peculiar: Pepe la rana. Aquel colorido meme que ha viajado de la oscuridad de foros frikis, pasando stickers de Telegram y finalmente siendo un nuevo normal tipo las postales con Minions.
Resulta que, principalmente en Estado Unidos, Pepe es un gráfico relacionado con el movimiento nacionalista que influyó en la elección de Donald Trump. Por ejemplo, leemos la editorialización del Huffington Post estadounidense sobre el caso de Pepe y ZARA en una titulada La falda de ‘Pepe la rana’ es una muestra de todo lo que está mal:
La tienda tiene un historial de productos ofensivos y está en la mira una vez más por una falda con una rana de caricatura que se parece a Pepe, el cual ha sido un símbolo de odio luego de haber sido adoptado por antisemitas y supremacistas blancos.
Si esto te suena exagerado es porque la adopción de Pepe por parte de un montón de racistas es un fenómeno propio de la pasada elección en EEUU y simplemente no nos ha llegado el memo. Sucede que así como en México hay trolls que no precisamente son parte de una operación pagada priísta (piensa en la gente [no bots] que acosó a Tamara de Anda y Andrea Noel), en Estados Unidos florece un movimiento englobado en el término alt-right; una especie de fuerzas básicas (por edad) de la parte conservadora de la sociedad de allá, cuya moneda de cambio son memes y activaciones en Twiter para saturar las conversaciones de grupos discordantes con sus erróneas ideas.
Pepe, el personaje, fue creado por Matt Furie en 2005 dentro de un webcómic, Boy’s Club, sin las mayores intenciones. De ningún tipo. No buscaba tener un contrato editorial, fama, influir en la política, identificarse con los racistas o volverse un meme. Sólo era un cómic surrealista publicado en MySpace, que es un eufemismo para decir que más bien era una expresión de creatividad influenciada por y para el consumo de drogas recreativas.
De hecho, “Feels good man”, fue la primera vez que Boy’s Club dio el salto más allá del círculo de lectores de su autor, al trascender [de acuerdo al reporte de NYMag] hacía Reddit y 4Chan, notorios nidos de troles en Estados Unidos.
Y el resto es historia. Luego de que el dibujo de la rana trascendió a páginas de memes tanto patéticos como inocuos en Facebook, siempre con argumentos en base a sentimientos autodepreciativos, la alt-right lo adoptó y se lo adueñó.
Lo que era una broma más de los adictos a las redes sociales, se convirtió en un símbolo de los simpatizantes de Trump. Pepe quedó por siempre arruinado. Entre lo más risible, están los reportes de Motherboard/Vice sobre los foros privados de nacionalistas que consideran que el troleó en redes a favor de Trump fue una cuestión de influencia para la elección.
Recientemente escuché en un podcast que la alt-right o esa masa amorfa de hombres blancos y enojados, tiene un gusto particular por otros contenidos stoner como Adult Swim o Rick and Morty. ¿Eso quiere decir que los white angry man arruinarán más contenidos inofensivos? Puede ser, en una retorcida apropiación cultural. Por parte de los malos.
Zara es terrible y trata de manera horrenda a los creadores independientes, pero también hay que entender el contexto en el cual Pepe se volvió políticamente incorrecto.
Para leer: La entrevista de NYMag con el creador de Pepe, un sujeto demasiado relajado, es imperdible.
@masterq
Posdata
No quería dejar de mencionar que un ejemplo mexicano en el que las personas del lado incorrecto se apropian de un meme inofensivo, sería el gráfico de Tony Stark con aburrimiento y las frases acerca de “luchonas”. O en general los memes tipo antimotivaciones con discursos racistas y clasistas.
ACTUALIZACIÓN:
El creador de Pepe ha decidido matar al personaje:
R.I.P. Pepe The Frog https://t.co/flSKnt2Ej4 pic.twitter.com/XogJS8etBv
— The A.V. Club (@TheAVClub) May 7, 2017