Obama pone fin a la política de “pies secos, pies mojados”
Apenas unos días antes de dejar la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama da otro gran paso con respecto a las relaciones bilaterales entre su país y Cuba.
Durante más de 20 años el país tuvo vigente la política de “pie mojado, pie seco”, que otorgaba estatus de residencia legal a los cubanos y cubanas que llegaban a EEUU sin visa.
El nombre de la política viene de una normativa impuesta en 1995 por Bill Clinton, tras un éxodo masivo de balseros. La nueva reglamentación decía que todo cubano interceptado en el mar (“pies mojados”) sería devuelto a la isla, mientras aquellos que lograran tocar tierra (“pies secos”) podrían permanecer en EEUU, obtener un permiso de trabajo, ayudas iniciales y, transcurrido el año, pedir la residencia permanente.
Para Obama esto significa un paso más para la “normalización” de las relaciones entre los países:
“Al dar este paso, estamos tratando a los migrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los migrantes de otros países (…) Los cubanos que traten de ingresar al país ilegalmente que no califiquen para alivio humanitario estarán sujetos a remoción, de acuerdo con las leyes y prioridades de Estados Unidos”, dijo a través de un comunicado.
Esta medida, la cual será seguramente la última sobre el tema antes del termino del mando de Obama, da continuidad al fin de las hostilidades que Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, anunciaron el pasado 17 de diciembre de 2014.
Meses después de dicho anuncio, el 20 de julio de 2015, fueron reabiertas las embajadas en Washington y La Habana y en 2016, Obama se convirtió en el primer presidente estadounidense en ejercicio en visitar Cuba en 88 años.