Celebrar a Margo Glantz, una existencia a través de los libros
Margo Gantz pertenece a esa peculiarísima especie de escritores que respiran literatura, su oxígeno vital son los libros. Quizá, esta sea la razón de que la escritora sea una de las más destacadas representantes de la literatura mexicana contemporánea.
Además de narradora, Glantz es docente, investigadora, integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, viajera empedernida, y como si esto no fuera suficiente, mantiene una actividad febril en twitter a sus 87 años de vida.
Para celebrar a esta escritora, que cumple años este 28 de enero, es necesario, como reza el dicho, leer su obra. Pero no basta leerla en solitario, también es fundamental leerla en comunidad. Si bien, el mundo moderno relegó la lectura al espacio vital de la intimidad, hace falta crear más espacio para hacer todo lo contrario. El director de escena José Luis Ibáñez leerá en voz alta fragmentos de Zona de derrumbe, Simple perversión oral y El rastro de Margo Glantz el domingo 29 de enero a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como parte del ciclo de fomento a la lectura Leo… luego existo del Instituto Nacional de Bellas Artes.
La autora de Saña estará presente en la sesión. La entrada será gratuita. Así, que este evento se presiente como una oportunidad para descubir y redescubrir a esta autora fundamental y prolífica que obtuvo su primer premio de literatura a la edad de cinco años, sólo por leer.
Lectora voraz, Margo Glantz ha confesado en entrevista para el INBA que “cuando era niña leía leyendas griegas que mi papá traía. También revistas como Sur, donde escribía Jorge Luis Borges, y las tiras cómicas de periódicos como La Nación, a través de los que aprendí sobre la independencia de Argentina. Me la sabía mejor que la mexicana.”
Un libro al que continuamente regresa Glantz es El idiota de Fiodor Dostoievski. “Para mí fue muy importante haber leído a Dostoievski. Además, es parte del patrimonio de la familia, ya que somos de ascendencia rusa. Recuerdo que mi madre lo leía. Yo nunca pude leerlo en ruso, porque no me enseñaron la lengua, pero era un autor muy cotidiano en mi familia; muy importante, incluso más que Tolstoi”.
Para entonces, la multipremiada escritora empezaba a leer a escritores estadunidenses como John Dos Passos y William Faulkner “de quien leí Las palmeras salvajes traducida por Jorge Luis Borges.
“La metamorfosis de Franz Kafka fue una revelación extraordinaria, pero también lo fueron sus diarios”. Desde entonces estuvo presente Borges, quien también tradujo a Kafka, y “se volvería un autor fundamental en mi labor como docente, lectora y ensayista”.
Margo Glantz se describe a sí misma como una autora interesada en ubicarse “en los acontecimientos del tiempo que estoy viviendo. En mis textos, en los recientes, sobre todo, hay una relación muy estrecha con los acontecimientos de México y el mundo, tanto en política y cultura, como en los asuntos cotidianos de la vida, que acaban entremezclándose.”
Además comentó acerca de sus lecturas más recientes: “Últimamente he leído a autores como Lucia Berlin, la extraordinaria argentina María Moreno o el escritor húngaro László Krasznahorkai. También estoy leyendo novela policiaca, y todo esto aparece en mis libros”. Por último, la autora hace un par de recomendaciones literarias: Pedro Páramo de Juan Rulfo, de “quien este año se celebra el centenario de su nacimiento, y su novela es uno de los libros más importantes de la literatura mexicana”, así como Cartucho, “de una de las grandes escritoras mexicanas, Nellie Campobello”.
*Con información del INBA