Un nuevo estudio muestra la belleza química detrás de los efectos de la marihuana

Podemos saber sobre muchos tópicos pero no conocemos los detalles de nada y esto se aplica sobre todo a la información que los distintos campos científicos producen. Por ejemplo, cuando hablamos de la estructura química de la materia encontramos que una simple molécula esconde miles de detalles que la hacen una maravillosa maquinaria pero la magia se hace evidente cuando esa pequeña estructura la pensamos como uno de los eslabones más simples de lo que nos constituye.

Y es que ahora científicos de la Universidad ShanghaiTech, en China, han presentado la mejor imagen hasta la fecha del receptor que hace que la marihuana actúe en nuestro cerebro, según publican en la revista Cell. Se trata del receptor cannabinoide de tipo 1 (CB1)localizado en el sistema nervioso y que se activa, entre otros factores, por los compuestos cannabinoides de las plantas, como el THC –el ingrediente activo del cannabis– o sus análogos sintéticos.

http://www.agenciasinc.es/var/ezwebin_site/storage/images/multimedia/fotografias/modelo-en-3d-del-receptor-que-coloca-con-la-marihuana/5847160-2-esl-MX/Modelo-en-3D-del-receptor-que-coloca-con-la-marihuana_image800_.jpg
Imágenes desarrolladas por el equipo liderado por Zhi-Jie Liu.

El modelo tridimensional revela cómo se unen el THC y otras moléculas al receptor CB1 (las espirales de la imagen), que se embebe en la superficie de las células nerviosas. Conocer los diferentes mecanismos de unión ayuda a explicar por qué los medicamentos que imitan al cannabis, pero sin sus efectos eufóricos, pueden provocar efectos no deseados.

Por ejemplo, hubo que retirar algunos del mercado porque causaban depresión, ansiedad, e incluso tendencias suicidas. El estudio también servirá para analizar los efectos secundarios de los cannabinoides sintéticos, como Spice y K2, utilizados por consumidores que pretenden replicar los efectos asociados al THC, pero que a menudo acaban en la sala de urgencias de un hospital.

Pero independientemente de esto, estudios como este nos invitan a mirarnos con mayor profundidad, a entendernos también como entes evolutivos que se desarrollaron a la par de otras especies con las que deberíamos convivir sin mayores conflictos y sin prohibiciones absurdas.

Con información de Agencia SINC y Cell.

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