Minera ataca a Máxima Acuña, la ganadora del Premio Goldman 2016
Una vez más la empresa minera Yanacocha destruyó sembradíos en el terreno de Máxima Acuña, la agricultora peruana que recibió este año el más importante galardón medioambiental, el premio estadounidense Goldman, por defender su propiedad frente a la compañía que ansía su terreno hace cinco años para el proyecto minero Conga, encarpetado por la matriz Newmont desde mayo. Su esposo e hijos reportaron que debido a los golpes que sufrió la mañana del domingo, por parte de trabajadores de la minera, requería urgente atención médica en la ciudad.
Yanacocha compró tierras colindantes a las de Acuña en la última década en la región Cajamarca para extraer oro y cobre, la concesión minera que logró incluye varias lagunas que surten de agua a comunidades.
“Solo estaban mis padres en casa, ellos no manejan bien los celulares, pero la empresa está allí a diario con su personal de vigilancia y detectan cuando no hay más personas. A las 10 de la mañana entraron (al terreno) a destruir la siembra y cuando se han acercado a reclamar, la han agarrado a ella de las manos y con los escudos la han golpeado”.- Ysidora Chaupe Acuña, hija mayor de Máxima.
“A mediodía, un policía de Huasmín (uno de los distritos de la provincia de Celendín) pasó por allí de rutina y entonces le han pedido prestado su teléfono móvil para llamarme. Mi papá me dijo remítanse a enviar una movilidad para llevar a su mamá porque está grave”, añadió desde la ciudad de Cajamarca, adonde la activista medioambiental debe llegar la noche del domingo, luego de cuatro horas de viaje.
Horas después de la agresión, el hijo menor de los Acuña Chaupe, Daniel, publicó en Facebook: “hoy es un día más de dolor en Tragadero Grande-Laguna Azul (distrito de Sorochuco, Celendín) donde nos ataca Minera Yanacocha. Máxima Acuña de Chaupe se encuentra muy mal de salud y necesitamos una ambulancia de emergencia para trasladarlo al hospital”.
Según Ysidora Chaupe, unos 60 empleados de seguridad uniformados y decenas de ingenieros y trabajadores del proyecto de crianza de alpacas de la minera Yanacocha invadieron la mañana del domingo el terreno de sus padres. “Deben haber sido 100 o 150 personas”, añadió.
Sin embargo, en un comunicado difundido la tarde del domingo, la empresa afirma que realizó la “defensa posesoria pacífica de sus derechos”, removiendo “unos sembradíos ubicados en un área de 200 metros cuadrados, dentro de la propiedad de Yanacocha y a 300 metros de la casa que actualmente ocupa la familia”. El vocero de Yanacocha, Roberto del Águila, indicó que unos 15 elementos de seguridad intervinieron en la remoción, más los encargados de la limpieza, aunque no precisó el número de personas del segundo grupo. “Esta nueva invasión fue detectada el 5 de septiembre y, amparada por la ley, Yanacocha realizó la defensa posesoria retirando lo sembrado de manera pacífica con presencia de su personal de seguridad”, refiere el comunicado. Con lo que no contaba la minera es con el registro visual que desmiente su comunicado y que han difundido en medios libres de Perú.
“Me han aventado, me han agarrado del brazo, en mi mano me han dado con el escudo. Me duele. Casi me han desnudado”.- Máxima Acuña, desde una clínica en la región norteña de Cajamarca.
La familia Chaupe-Acuña ha sido objeto de numerosas agresiones por parte de Yanacocha y la Policía Nacional desde 2011, debido a que los agentes del orden prestaban servicios remunerados de seguridad a la compañía minera gracias a un convenio. La empresa ha perdido el caso en el Poder Judicial pues Acuña y su esposo probaron con documentos la propiedad de su terreno de 18 hectáreas, adquirido en 1994. Sin embargo, continuamente realiza acciones de intimidación a la familia Chaupe-Acuña, alegando que la familia siembra en su propiedad. Una malla divide el terreno de las partes en conflicto, y desde el lado de Yanacocha, trabajadores con binoculares y linternas vigilan a quienes ingresan al terreno de la ganadora del premio medioambiental Goldman.
Dada la falta de señal de telefonía móvil en la zona por donde se traslada Acuña, aún no es posible saber su condición de salud, hasta que llegue a la ciudad de Cajamarca.
Con información de Jacqueline Fowks (Nota publicada en El País), M-X y Celendin Libre | Video de Portafolio periodístico