¿Es tema el valor de JuanGa y la cultura pop? Nunca: Nicolás Alvarado está equivocado
Ayer en Tercera Vía publicamos algunos contenidos acerca de la relevancia del recién fallecido Juan Gabriel, con atención en su influencia para los creadores actuales latinoamericanos y en su papel [tal vez no solicitado o aceptado] como un divo en un país hipócrita y homófobo. En mi texto, recibí algunas críticas por comparar a JuanGa con David Bowie. Ambos fallecieron este año y son personajes peculiares, sin lugar a duda larger than life y más pop que el refresco de cola.
Hubo una discusión sabrosa en Facebook, la cual primero vi como metiche y posteriormente le entré, comenzada por Alejandro Mancilla de la Revista Marvin y Círculo Mixup. El periodista musical argumenta que Bowie o Prince fueron contracultura mientras que JuanGa era simple cultura pop. En lo personal, considero que te vuelves poderoso cuando eres un músico millonario, super influyente e incluso un icono entero. ¡Cómo Bowie!
Jonny Rotten fue transgresor, hoy solamente es el mismo caso que Misfit. Un señor cuyo personaje lo ha rebasado y sólo quiere unos millones más. Es conocida y mítica la carrera de JuanGa en su ruta como self made star, no siendo precisamente diseñado por Luis De Llano Macedo (el carnal de las estrellas, de acuerdo a Molotov) en una oficina dentro de Televisa, como Timbiriche o la Onda Vaselina.
Los ídolos por supuesto comienzan como contracultura, para luego volverse instituciones igual de corruptas que lo que alguna vez criticaron. En 60 años podría morir Nick Carter de los Backstreet Boys o Alan el ex Magneto, miles lloraran pero [siendo asquerosamente insensible] no es la muerte de un ícono a la altura de JuanGa, Cantinflas, Bowie, Pedro Infante o Freddie Mercury. Nos desgarraremos por Morrisey y Bono, no por Simon LeBon de Duran Duran. Así de crudo. Y así de snob mi juicio, lo que nos lleva al siguiente caso.
Decía Botellita de Jérez que ser naco es chido. Y cuando aceptamos, con justa razón, dicho planteamiento, se acabó lo naco.
Nicolás Alvarado hoy fue la comidilla de las redes sociales en México por su columna en Milenio sobre que la muerte de JuanGa le viene guanga. Si bien aplicó la marca de Ricardo Alemán (escribir sandeces y ver el mundo arder), es de interés general que sus juicios acerca de que el Divo de Juárez le parece naco e iletrado vienen de alguien que además de formar parte de la llamada comunidad intelectual [centralista y confusa], cobra como director de TV UNAM, una universidad pública, a lo que cualquier institución educativa del país aspira.
Citando a JuanGa, yo me pregunto Que Necesidad Para Que Tanto Problema (ah ah). ¿Está a discusión lo que a México le duele la partida de Alberto Aguilera? ¿Es tema su valía? En Tercera Vía tomamos un ángulo social y crítico, tal vez agridulce. Nunca se puso en duda su relevancia. Tan así fue que el lunes pasado definimos postergar el especial semanal al día martes porque no había algo más importante que JuanGa para las audiencias. ¿Vale la pena hacerse el rebelde snob yo-sí-sé con juicios como el de Nicolás Alvarado? Por supuesto que no. Nunca.
Con los años la conversación evoluciona, así como las sensibilidades de la sociedad. Una de las batallas culturales de hoy en día va de la mano de ser incluyentes y evitar la discriminación, así como pugnar por la tercera generación en derechos humanos. Vivimos una etapa hermosa del arte y cultura; la fusión entre lo culto y lo de barrio o generado desde una alcoba, ambas cosas igual de valiosas. No es el hilo negro, pero yo creo que es hermoso la música mexicana indie que llega más lejos es aquella que no se monta en The Strokes, sino la que innova en La Marcha de Zacatecas o El Flaco de Oro.
Hace años que se dejó de lado la superioridad intelectual en base a medirse el miembro con el bagaje cultural “correcto”. O el que decir que algo sea pop resulte una ofensa. Los Beatles son el grupo pop más grande del mundo. The Cure es música pop. No hablemos de tecnicismos y los patrones que diferencian al rock progresivo y jazz del pop y electrónica, si algo es popular, lo es y ya.
Nicolás Alvarado: completamente equivocado
Nicolás Alvarado, responsable del ala de difusión más relevante de la UNAM a nivel nacional, fue declaradamente clasista y snob. Con juicios fuera de tiempo, si bien personalísimos y bien argumentados. Y lo más importante: está completamente equivocado, dentro de su derecho a opinar.
1 comentario
Alvarado demuestra total desconocimeinto de la cultura popular. OJO. Pero, ¿qué se puede esperar de un televiso que mal escribe en Milenio? ¿Cuáles son sus cartas credenciales para dirigir un canal cultural universitario? Alvarado es un injerto en la UNAM producto de su amistad con Graue, rector. Llegó con prepotencia a despedir personal a diestra y siniestra porque “no encajan en ‘su’ proyecto'”.
Es hora que los universitarios nos UNAMos para destituirlo. Sí se puede: recordemos el patético caso de Raúl Cremoux en canal 22…
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