Obama se va y las tropas estadounidenses en Afganistan, se quedan
Una de las promesas de campaña del ahora presidente de los Estado Unidos, Barack Obama, fue terminar con la guerra en Irak “de manera responsable” y “llevar a buen término” el combate contra Al Qaeda. Es decir, terminar con las guerras que su predecesor, George W. Bush, había iniciado.
El primer objetivo ha sido cumplido, pero hasta ahora el retiro de tropas de Afganistán no se ha llevado a cabo. Aunque desde 2015 Obama anunció que el retiro definitivo de militares sería hasta el 2017 (periodo más allá de su mandato), recientemente ha anunciado que este proceso tomará aún más de lo ya aplazado. La situación de inseguridad en el país es la razón por la cual Obama asegura que por lo menos hasta enero de 2017 deberán permanecer 8.400 militares en el territorio, en vez de los 5.500 que se tenían previstos en 2015.
La permanencia de las tropas va acompañada de la autorización expresa del mandatario para atacar más directamente a los talibanes, cuya rebelión amenaza al gobierno de Kabul, indicó un alto funcionario norteamericano el viernes pasado.
Por su parte, el presidente de EEUU aseguró que estas desiciones se deben a que las fuerzas afganas aún no son tan fuertes como deberían, lo que implica que las condiciones de seguridad sigan siendo precarias. Fue a inicios de junio que la actual administración decidió reforzar su ayuda al Gobierno afgano, pues al parecer los insurgentes se han multiplicado desde mediados de abril y han llevado a cabo numerosos atentados en Kabul.
Con información de La Nación, El País y El Economista.