Nueva Simulación
Me contaron hace años, que Samuel I. del Villar convenció a Miguel de la Madrid (presidente de la República de1982 a1988), al inicio de su sexenio, que debería hacerse una Contraloría para atacar de frente la corrupción. El mandatario estuvo de acuerdo y le pidió al mismísimo Samuel poner manos a la obra. Todo estaba listo, y cuando iba a empezar la acción, al enterarse el ejecutivo que el primero en la lista era Carlos Hank González- quien le había regalado una ostentosa casa a José López Portillo, bautizada como La Colina del Perro y denunciada por Miguel Ángel Granados Chapa-, mandó detener todo y dejó fuera a Del Villar.
La Contraloría no sirvió más que para lo normal, encerrar a empleados menores y exculpar a los funcionarios de todos los niveles. Algo que ha sucedido desde entonces a pesar de que se le cambió de nombre por la secretaría de la Función Pública, cuyo último titular fue el patético Virgilio Andrade.
López Portillo, motejado como Jolopo, pidió perdón a los pobres al inicio y al final de su sexenio- 1976-1982-, e incluso en la despedida lloró como Magdalena.
El lunes 18 de julio, se presentó el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), en Palacio Nacional. Al hablar, Enrique Peña Nieto, pidió perdón a todos por el asunto de la Casa Blanca, aunque aclaró que en ese caso: “Me conduje respecto a la ley” (sic virgilista). Añadió que la mansión le trajo “Sentir en carne propia la irritación de los mexicanos” (sic blindado). Pero mencionó que Angélica Rivera, su mujer, deshizo la adquisición e incluso le reintegraron su dinero con intereses, algo extraordinario en este tiempo de mercaderes.
Han pasado más de 20 meses desde aquel escándalo que desvelaron Carmen Aristegui y su equipo, compuesto por Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera, Irving Huerta y Sebastián Barragán (ver el libro: La Casa Blanca de Peña Nieto. La historia que cimbró a un gobierno– Grijalbo), y hasta ahora se da una especie de contrición, sin reparar ninguno de los daños. Ni el regreso de Carmen al cuadrante- próximamente estará por Internet, señala Enrique Galván Ochoa, La Jornada, 19 de julio-, ni se castiga a los grupos poderosos que hacen obras, mal por cierto, con el gobierno- OHL, Higa y otros-; ni se abre la puerta para que se sancione el conflicto de intereses de los funcionarios, ni mucho menos se puede llevar a juicio al ejecutivo por cohecho, abuso de autoridad o tráfico de influencias.
En resumen, esta nueva charada- avalada incluso por Transparencia Mexicana, ya que Eduardo Bohórquez habló en el acto oficial-, será de menor trascendencia, ya que ni siquiera se incluyó el artículo 29 que pedía se transparentaran los intereses de legisladores y gobernadores, entre otros, lo que ha traído que incluso el PRD quiera reunir firmas para darle algo de filo a una ley chata.
¿Por qué hacer este nuevo acto en donde se han presentado decálogos incumplidos?
Debido a que la popularidad de Peña Nieto está por los suelos. A que las elecciones pasadas mostraron que el PRI va de bajada y sin freno. A que hay un nuevo designado en el PRI, Enrique Ochoa Reza, que habla de combatir la corrupción, aunque no dice a quiénes. A que el caso de los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte; Quintana Roo, Roberto Borge; Chihuahua, César Duarte y otros como Rafael Moreno Valle, Puebla, es realmente escandaloso por las múltiples transas realizadas durante sus gobiernos. A que ni siquiera se puede procesar a Rodrigo Medina por sus fraudes en Nuevo León, ni a Guillermo Padrés debido a sus desfalcos en Sonora, no obstante en este último caso que la priista Claudia Pavlovich ha dicho que la PGR no hace nada al respecto.
También a que las aguas políticas están muy turbias. No obstante los dos mil millones de pesos que el SNTE recibió de la SEP en el reciente acuerdo (Animal Político, 18 de julio), el levantamiento magisterial continúa. Hay efervescencia entre los trabajadores de la salud, ya que sufren desabasto y más trabajo, y anuncian que habrá privatización de esos servicios. Los campesinos, especialmente los productores de leche, están en graves problemas ya que no les dan créditos ni compran sus productos. Los empresarios están desesperados ya que tienen problemas mil, agravados por las manifestaciones. Y hasta la iglesia, encabezada por Norberto Rivera, acusa al gobierno de que no le funcionaron sus reformas y quiere aprobar leyes contranatura (sic que es un fenómeno).
Para el maestro Lorenzo Meyer, incluso pueden existir presiones de los Estados Unidos por el desastre nacional que vivimos (Aristegui Noticias, 19 de julio).
México, actualmente, tiene el lugar 34 en la OCDE, de 34 países evaluados respecto a la corrupción. Y en el índice mundial, estamos en el lugar 106 de 177 naciones, al lado de Gabón y Níger (Carlos Fernández Vega, La Jornada, 19 de julio).
Por tanto simular que se atacará a la corrupción, no obstante que caigan peces imposibles de defender o algunos medianos, no servirá de mucho a esta nueva simulación gubernamental.
@jamelendez44