Contaminación y el desbarajuste
Cada día que pasa es mayor el caos en las normas ambientales y en el tránsito. Luego del absurdo e inesperado no circula a vehículos que obtuvieron los hologramas cero y doble cero, llegó la época de lluvias y seguramente los tecnócratas pensaban que eso iba a resolver la contaminación en el CdMx y agilizar el flujo de automotores (sic que tose y se carcajea). Incluso dieron a conocer nueva medidas.
Una de ellas, que volvieran a rodar muchos de quienes tenían prohibido. Otra, que las nuevas formas de verificación serían más estrictas y las pasarían aquellos coches que no expulsan humo al por mayor. Y otra, necesaria, que las citas anticipadas y las largas filas en donde examinan a los autos no serían de horas, sino máximo quince minutos. Todas, por desgracia para los capitalinos, fallaron.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), encabezada por Guillermo Haro Bélchez, ha clausurado 23 de 35 verificentros y de 67 autorizados, únicamente dan servicio 4. Hay que sacar cita en esos lugares con mucha anticipación y el tiempo que se lleva para autorizar el pegote, es de varias horas.
Ello porque no hay los instrumentos adecuados, las normas se incumplen y la cantidad de anomalías, incluyendo la corrupción, son amplias y diversas. Por lo tanto, estamos peor que antes por falta de previsión y descoordinación entre los estados involucrados. En Puebla, se sabe, el presidenciable Rafael Moreno Valle se ha negado a poner en acción el conocido “hoy no circula”. El noticiario de Loret de Mola, presenta las chimeneas rodantes, muchas de ellas de las autoridades estatales. Y la industria automotriz se pregunta por qué los nuevos modelos 2016 no aprueban el examen.
El señor Rafael Pacchiano, titular de la Semarnat, brilla por su ausencia, y Tanya Müller, del gobierno capitalino, le echa la culpa a la Profepa. El desbarajuste en su máxima potencia, aunque haya rectificaciones de última hora.
@jamelendez44