Más de la mitad de los mexicanos desconfía en las instituciones de seguridad

Para que un país tenga instituciones de seguridad eficientes es necesaria la confianza que la población tenga de ellas. Esta aprobación o legitimidad se basa en el buen trabajo de las fuerzas de seguridad así como del actuar ético y transparente de las mismas. Desafortunadamente en México las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los ciudadanos no cuentan con el apoyo de la población principalmente por los altos niveles de corrupción dentro de sus filas.

Con base en la décimo encuesta nacional sobre percepción de inseguridad ciudadana en México, el 51.4% de la población considera que hoy en día hay más corrupción en el país que hace cinco años. Solamente el 21.9% dijo que es menor y el 21.6% aseguró que esta se ha mantenido igual. Esta percepción negativa de la sociedad sobre la corrupción en el país va de la mano con los altos niveles de impunidad del gobierno. De acuerdo con el índice de impunidad global elaborado por la Universidad de las Américas, nuestro país es el segundo país con mayor impunidad solamente después de Filipinas.

Las instituciones de seguridad pública son las instancias en donde mayor corrupción se da de acuerdo con los ciudadanos. El 50.6% de los mexicanos ha tenido al menos una experiencia de corrupción con alguna autoridad de seguridad pública. Posteriormente, las otras dos instancias de mayor corrupción percibida por los ciudadanos son los ministerios públicos con 21.8% y los tribunales o juzgados con 20.1%.

Esta percepción de corrupción, sin embargo, no toca de manera igual a las diferentes fuerzas de seguridad del país. Por ejemplo, el 58.8% de los mexicanos tiene confianza en la marina. Del otro lado, solamente el 7.7% tiene esa misma percepción de la policía de tránsito. Las instituciones de seguridad mejor evaluadas son la marina (58.8%), el ejército (51.7%) y en un tercer lugar alejado se encuentra la policía federal (23.9%). Por el contrario, las instituciones con menos aprobación son la policía de tránsito, la policía municipal y el ministerio público. Estas instancias cuentan con una desaprobación por arriba del 64% de la población.

Esta desaprobación hacia las fuerzas de seguridad más cercanas a la población y la aprobación de las instituciones encargadas de proteger al país ante una eventual invasión extranjera, ha generado que la aprobación aprueba la participación de la marina y el ejército en el combate contra el narcotráfico. Para marzo de este año, poco más del 77% de los mexicanos consideraba correcto la participación del ejército y a marina en la lucha contra el crimen organizado. Esta idea ha crecido considerablemente al pasar de los años si se toma en cuenta que en 2012 el 67% de las personas en el país pensaba igual.

En conclusión, uno de los elementos que más ha inferido en el aumento de la violencia en el país es la corrupción que permea a las instituciones encargadas de salvaguardar la vida y propiedad de los mexicanos. Además, la alta desconfianza de los ciudadanos hacia los cuerpos policiacos ha legitimado la participación del ejército y la marina en la lucha contra la delincuencia, la cual ha sido un elemento clave en el aumento de los homicidios y violaciones a los derechos humanos en el país.

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