Quiúbole con la Ley Anti-LGBT en Georgia: 7 puntos clave para entender este retroceso de los Derechos Humanos

Durante este 2024, Georgia se ha visto envuelta en una serie de controversias debido a la reciente promoción de leyes que limitan los derechos de la comunidad LGBTQI+. Sin embargo, la presidenta Salome Zourabichvili, una de las pocas mujeres en el mundo que actualmente ocupan la jefatura de su país, ha adoptado una postura firme en contra de estas medidas y otras iniciativas que responden a una agenda prorrusa (TQM, Presidenta de Georgia). Queremos entender cómo surgió esta iniciativa, qué actores políticos y sociales están detrás de su promoción y por qué esto implica un retroceso grandísimo en materia de derechos humanos. Te contamos paso por paso. 

1 Sueño Georgiano, el verdadero villano de Georgia 

Poco después de que se aprobara la polémica ley sobre “influencia extranjera”, (la cuál ha sido criticada por imitar una medida represiva que ha adoptado Rusia en los últimos años) el partido gobernante de Georgia “Sueño Georgiano” anunció esta nueva iniciativa. El presidente del partido, conocido como Mamuka Mdinaradze afirmó que era “necesario un cambio legislativo para contrarrestar la propaganda LGBT” que según esto, está atravesando el país. En marzo de 2024, un miembro de alto rango del partido gobernante de Georgia anunció un plan para aprobar el proyecto de ley para contrarrestar lo que describe como “propaganda LGBT”.

2 La agenda que impulsa Shalva Papuashvili 

Pero y, ¿quién es Shalva Papuashvili? ¿quién es, qué estudió? Pues resulta que Shalva es miembro del parlamento georgiano desde el 2021, en donde actualmente ocupa el puesto de presidente. Durante su trabajo en este rol, ha impulsado una agenda simpatizante con Rusia, además que ha sido muy vocal respecto a su rechazo hacia la presidenta de Georgia. De hecho, hace un año intentó que se lograra la destitución de Salome, pero no alcanzó el número de diputados necesarios para aprobarlo. Un año después, se encuentra en la misma posición con otro objetivo: someterla a un proceso de impeachment. 

3 Esta agenda puede implicar repercusiones políticas 

Todo esto ocurre en un momento delicado para el país, ya que, aunque Georgia es una república semipresidencialista, se está preparando para hacer una transición hacia un sistema parlamentario en sus próximas elecciones este 26 de octubre. Un cambio que podría generar desafíos políticos y complicar aún más el panorama actual. 

4 Lanzamiento del famoso proyecto “Ley Anti-LGBT”

En septiembre de este 2024, se hizo oficial la noticia: el presidente del parlamento aprobó el proyecto de ley que consta de 13 artículos y que está asociado a 18 leyes ya existentes. Se justifican nombrando esta iniciativa “sobre valores familiares y protección de menores”. Pero en otras y mejores palabras, estas leyes son medidas destinadas a la restricción de diversas libertades en el país,  abordando temas desde el matrimonio, adopción, procedimientos médicos, difusión de información, manifestaciones, entre otras cuestiones*. Además, incluye una propuesta para reconocer como día festivo el Día de la Pureza Familiar o el Día de la Santidad de la Familia y el Respeto a los Padres, -que la Iglesia celebra anualmente desde 2014-, en la misma fecha que se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia.

*A continuación entraremos más en detalle en estos puntos. 

5 La presidenta Salome Zourabichvili se niega a firmar el proyecto

Mientras los líderes del parlamento georgiano se encontraban celebrando, la presidenta se manifestó en contra de este proyecto negándose a firmar. Lo cual la llevó a ser motivo de crítica por los partidos conservadores. ¿Recuerdas al personaje Shalva Papuashvili? Pues en los últimos meses no se ha cansado de acusar a la presidenta de traicionar los “valores familiares” de la población de Georgia. Las acciones que ha tomado Salome Zourabichvili han logrado retrasar el desarrollo de esta ley, pero con la llegada de las nuevas elecciones es difícil saber hacia dónde se dirige esta grave decisión.  

6 Críticas internacionales que ha recibido el proyecto 

Algunos críticos acusan este proyecto de presentar iniciativas para aislar a Georgia del Occidente y devolverlo a la antigua potencia colonial rusa. Es también criticada por la Unión Europea, que incluso señaló a principios de septiembre, que este proyecto atenta contra los derechos fundamentales de los georgianos y podría estigmatizar y discriminar aún más a una parte de la población. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó que teme que puedan estar en peligro principios de igualdad, no discriminación, educación, salud, libertad de expresión, así como las libertades de reunión pacífica y asociación. Amnistía Internacional se ha unido a la conversación calificando las medidas de homófobas y transfóbicas. De igual manera, La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pronunció: “Instamos al Parlamento de Georgia y a las autoridades relevantes a derogar la ley y a asegurar que la legislación del país cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.”  

7 El contexto político y promoción prorrusa

Debemos recordar que hace 10 años, Rusia adoptó una legislación similar contra la “propaganda LGBT”. Moscú, en los últimos años, ha añadido el movimiento LGBT a su lista de entidades declaradas “terroristas y extremistas”. Así como Uganda recién aprobó la “Ley contra la Homosexualidad”. En el contexto político de Georgia, diversas ONG’s acusan al partido Sueño Georgiano de imitar este tipo de propuestas y de buscar el acercamiento hacia naciones como Rusia y Moscú. 

¿Y qué prohíbe esta iniciativa?

Entre las cosas que se mencionan en esta serie de leyes, destacan los siguientes puntos:

• El matrimonio entre personas del mismo sexo. Lo cual es completamente innecesario, pues esta prohibición lleva vigente desde 2017. Lo que esta modificación quiere hacer es reafirmar que el matrimonio se realice entre “dos individuos de diferentes sexos biológicos” para mantener el propósito de “crear una familia”. Además, se añade un pasaje en el que se prohibe explícitamente el reconocimiento legal entre personas del mismo sexo fuera de Georgia.

• La adopción para personas homosexuales, transgénero y/o queer. Para proteger la supuesta “pureza familiar” se adoptan estas medidas, curiosamente, muy similares a las demandas de la Iglesia Ortodoxa de Georgia.

• La propaganda de relaciones homosexuales. Similar a la ley rusa de propaganda LGBT, esta propuesta prohíbe compartir información que “tenga como objetivo popularizar la pertenencia a un género diferente del sexo biológico, una relación basada en la orientación sexual entre personas que pertenecen al mismo sexo biológico o el incesto” (tampoco tenemos idea de por qué harían una comparación con el incesto, pero ok). Y esto aplica a educadores, publicistas, locutores, artistas, cineastas, entre otros. Cualquiera que se encuentre compartiendo esta información será multado. 
• Reconocimiento legal de personas transgénero. Si se aprueba, se hará ilegal las cirugías para asignar un sexo diferente al biológico y/o cualquier otro tipo de manipulación médica. También habrá consecuencias para los médicos que ofrezcan estos servicios; desde la realización de cirugías hasta recetar hormonas para la afirmación de género. 

Un proyecto que vulnera, violenta y retrocede los derechos humanos

Sin duda, este proyecto de ley representa una amenaza para la población LGBT de Georgia. Y no solo para ellxs, sino que su amplio alcance afecta a la educación, la atención sanitaria, a los medios de comunicación, las empresas, organizaciones, etc. Es incierto saber qué ocurrirá en los próximos meses, pero es un hecho que la comunidad internacional, los defensores de los derechos humanos y medios de comunicación tenemos a Georgia en la mirada, esperando que se priorice la protección de los derechos LGBTTTIQ+ y se logre evitar un retroceso.