Xochimilco: Chinampas, ajolotes y la lucha por la conservación
En el corazón de la megalópolis de Ciudad de México, se encuentra un tesoro ambiental y cultural único: Xochimilco. En este entorno mágico, los canales y lagos se entrelazan con pequeños islotes de tierra cultivada llamados chinampas, un sistema agrícola ancestral que ha persistido por más de 1,500 años. Este lugar alberga una biodiversidad excepcional y es hogar del enigmático ajolote, un anfibio endémico que ha desafiado la extinción.
Las chinampas, islotes flotantes de cultivo separados por canales, representan uno de los sistemas agrícolas más sostenibles y productivos del mundo. Originado en la época de los toltecas, este sistema persiste en el sistema lacustre de Xochimilco, que ha sido reconocido como área natural protegida, patrimonio de la UNESCO y sitio Ramsar. Además de su productividad, las chinampas brindan una diversidad de verduras y hortalizas, ofreciendo una dieta equilibrada en nutrientes.
Un aspecto destacable es su papel en la captura de carbono y la mejora de la calidad del aire. Los humedales de Xochimilco captan hasta el 70% del agua utilizada en la cuenca, atenuando las altas temperaturas y amortiguando el impacto de las olas de calor. No solo promueven la supervivencia de agentes polinizadores, sino que también albergan al ajolote, un ícono cultural y científico endémico del lugar.
Sin embargo, la supervivencia de los ajolotes está en riesgo. A pesar de los esfuerzos de conservación, su población ha disminuido drásticamente. El ecólogo Luis Zambrano lidera un programa para proteger su hábitat y restaurar el ecosistema lacustre, centrándose en la simbiosis entre los ajolotes y las chinampas. Este enfoque no solo busca preservar la biodiversidad, sino también promover la producción sostenible de alimentos y revitalizar las prácticas ancestrales.
Las amenazas de urbanización y el turismo voraz plantean desafíos significativos para Xochimilco. La contaminación del agua y la pérdida de humedales deterioran el ecosistema y su capacidad para amortiguar el clima y conservar la biodiversidad. La iniciativa “Etiqueta Chinampera” busca diferenciar productos derivados de una agricultura sostenible, que contribuyen a la conservación de este sistema único y apoyan la protección del ajolote.
La restauración de las chinampas no solo preserva una cultura ancestral y un hábitat invaluable, sino que también brinda una esperanza para la conservación de la biodiversidad y el equilibrio ambiental en una de las ciudades más grandes del mundo. A medida que las chinampas florecen nuevamente en Xochimilco, los esfuerzos de preservación y restauración iluminan un camino hacia un futuro más sostenible y consciente de la importancia de nuestra relación con la naturaleza.
Nota creada con ChatGPT 4.0 basada en una nota de Andrea J. Arratibel para Agencia SINC