Tras 13 años de lucha Irinea Buendía obtiene justicia por el feminicidio de su hija

La lucha incansable de Irinea Buendía por obtener justicia frente al feminicidio de su hija Mariana Lima es histórica por dos cosas; una porque en su caminar transformó la justicia en México, tras lograr que el Estado investigue los asesinatos de mujeres con perspectiva de género; otra porque después de 13 largos años de insistencia ha logrado que Julio César Hernández Ballinas sea declarado culpable por el feminicidio de Mariana.

El Poder Judicial del Estado de México ha dado a conocer la sentencia de 70 años para el expolicía por el crimen contra Mariana Lima, asesinada en 2010 en Chimalhuacán. En un país en el que el 95% de los delitos no se resuelve, el caso de Mariana Lima se ha convertido en un símbolo contra la impunidad en los asesinatos machistas y a favor de la lucha de las madres por conseguir justicia para sus hijas.

📢Poder Judicial del Estado de Mexico notifica sentencia condenatoria por 70 años de prisión contra Julio César Hernández Ballinas el feminicida de Mariana Lima Buendía, joven víctima de feminicidio en junio de 2010 en el Estado de México. pic.twitter.com/6ctIgPyLvf

— FeminicidioOCNF (@OCNF) March 14, 2023

Irinea, que siempre ha sido firme en su postura sobre el actuar “mediocre y corrupto de las autoridades encargadas de procurar e impartir justicia”, es un referente para la sociedad mexicana, y en particular para las mujeres, pues se convirtió en la representante de cientos de miles de familias que lo dejan todo por alcanzar la verdad, la justicia para sus seres queridos y el cambio en las instituciones.

Cuando su hija fue asesinada, los feminicidios no se sancionaban como delito en México. En aquel año ni siquiera estaba tipificado en el código penal y las autoridades decidieron darle carpetazo al caso fingiendo que todo se había tratado de un suicidio. Una estrategia que se repite en las fiscalías de todo el país para explicar la muerte violenta de cientos mujeres y que Almudena Barragán* demuestra con algunos casos concretos: “le sucedió a Lesvy Berlín Rivera, asesinada en la UNAM en 2019. A Abigail Hay, en Oaxaca el año pasado. A la doctora Beatriz Hernández, en Hidalgo. A Yolanda Martínez, en Nuevo León. Y a Luz Raquel Padilla en Guadalajara, a la que acusaron de prenderse fuego a sí misma”.

Pero Irinea ha sido y sigue siendo más fuerte que el asesino de su hija y que todo el sistema de justicia que parece estar diseñado para asegurar la impunidad, favoreciendo al corrupto y haciendo desistir a las víctimas. A ella no le importó ese primer carpetazo, lucho hasta que la Suprema Corte le otorgó un amparo y ordenó a la Procuraduría del Estado de México rehacer la investigación bajo la hipótesis del feminicidio y aplicando la perspectiva de género. Tardó otros dos años en volver a construir un caso lo suficientemente sólido para llevar al feminicida ante la justicia, incluida la exhumación de Mariana para realizar una nueva autopsia y logró la detención de Hernández Ballinas seis años después del crimen.

Aguantó siete años de tramposos ámparos de la defensa que encontraban eco frente a las autoridades que decidían desechar las pruebas contra el agresor (la amenazaba con matarla con un bate, la violaba mientras la encañonaba con el arma, la acusaba de robarle dinero, según los testimonios de sus allegados). Soportó las amenazas de muerte y las agresiones que sufrió junto a sus hijos, que les orilló a abandonar el país.

Tras esa imparable manera de luchar, transformó el sistema judicial, doblegó al feminicida y a todas las autoridades corruptas que se atravesaron en su camino por la justicia. Hoy, además de la sentencia a 70 años de cárcel, el juez ordenó la reparación del daño y el reconocimiento de todos los integrantes de la familia como víctimas. Como dice Almudena Barragán “Desgastada tras más de una década en busca de justicia, la familia de Mariana Lima tiene previsto dar una rueda de prensa el próximo miércoles. El fallo es definitivo. Las semillas de la justicia han tardado en dar fruto, pero la condena marca el camino para que no vuelva a repetirse un feminicidio como el de Mariana Lima. Y para que las víctimas y sus familias no tengan que esperar 13 años para ver a los culpables tras las rejas.”

* Con información de El País