Gobiernos de México y Estados Unidos crearon una crisis humanitaria con acuerdo migratorio

«Los gobiernos mexicano y estadounidense crearon una crisis humanitaria» con el acuerdo para la expulsión masiva de migrantes venezolanos bajo el Título 42, aseguró el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).

En una serie de recomendaciones para el Estado mexicano, que se pueden leer completas en este enlace, el IMUMI explicó que por el acuerdo entre México y Estados Unidos anunciado el pasado 12 de octubre, «de la noche a la mañana» 41 mil venezolanos quedaron atrapados en la frontera mexicana, y que desde esa fecha y hasta el 23 de octubre fueron expulsados 5 mil 193 migrantes del territorio estadounidense.

«Ninguna persona venezonala debería ser devuelta a México hasta que se le garantice su derecho a aplicar para protección en Estados Unidos», recordó el IMUMI, que alertó por las detenciones de los migrantes por parte de las autoridades mexicanas y las condiciones de hacinamiento, falta de atención médica y maltrato físico y psicológico a las que son sometidos.

Refirió que ante las expulsiones masivas de migrantes la situación para los venezolanos es de «ambigüedad y confusión», así como de «extrema vulnerabilidad». El Instituto Nacional de Migración, indicó, «ha estado subiendo a las personas, expulsadas en la frontera norte, a autobuses y enviándolas a ciudades de todo el país», sin establecer ninguna comunicación con los albergues «para que puedan prepararse».

Como resultado, los albergues se encuentran saturados y sin insumos suficientes para atender a los migrantes, como sucede en la Ciudad de México, donde muchos «están durmiendo en la calle afuera de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), de la embajada de Venezuela y otros espacios».

Por ello, el IMUMI remarcó la urgencia de que todo venezolano atrapado en México reciba una Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH) para garantizar su estadía regular en el país y el permiso implícito para trabajar, así como de que el Estado mexicano informe a los migrantes sus derechos, incluyendo el proceso de solicitud de asilo, para que los venezolanos tomen «las mejores decisiones» en pleno respeto de sus garantías.

Con información de Desinformémonos