Hablemos de ‘Mexicano’, la serie de fotografías por Dorian Ulises López que está rompiendo esquemas
Recientemente el CIDE Región Centro coordinó la llegada de Mexicano, la serie de fotografías por el artista visual Dorian Ulises López Macías, al centro de Aguascalientes. Esta muestra trata de reflejar la belleza cotidiana de los mexicanos, especialmente aquellos que no suelen salir en televisión o revistas de moda.
Así lo definió uno de los comunicados oficiales emitidos por el Instituto Cultural de Aguascalientes y la institución educativa:
La intención de esta muestra es realizar una alternativa acerca de lo que es considerado bello. Asimismo, busca dialogar sobre las investigaciones y temáticas que propone el CIDE para abordar los problemas y contextos que enfrenta la nación mexicana, como migración, militarización, drogas, infancias, COVID, entre otros.
Los retratos buscan exaltar la belleza mexicana más allá de los estereotipos racistas que siempre ponen a la gente blanca como la más bella. Mexicano es la representación de la gente común, de la gente de calle, de la gente de a pie.
La belleza de ser mexicano
Como muchos niños mexicanos de clase media nacidos en los años 80, López creció rodeado de la intensa cultura pop que acompañó a la llegada de la globalización. México comenzó a llenarse de McDonald’s, de SweeTARTS y de videos de MTV. “Crecí con esta información de que solo los güeros son guapos, de querer ir a Disney. Soy parte de ese experimento que le salió tan bien a los proyectos económicos primermundistas, que nos enseñaron que la raza más bella siempre es la blanca”.
Mexicano en Aguascalientes
Con este contexto, la exposición llegó a Aguascalientes en Noviembre 2021 como parte de los festejos por los diez años del CIDE Región Centro, y así lo platicó a Gabriel Soriano de LJA.MX:
Aunque muchos no lo quieran aceptar, el racismo en México es algo que sigue siendo latente, la exposición Mexicano logra que los espectadores reflexionen sobre este problema.
Según el documento Más allá de la Piel: Decálogo para entender y combatir el racismo en México, cuando hablamos de racismo no hablamos solamente de un acto discriminatorio, sino de un sistema que se compone de prejuicios y estereotipos, además de estar apoyado por el poder, las instituciones, los medios de comunicación y políticas. En el país, el mismo sistema festeja que haya personas blancas en medios, política, en empresas e incluso hasta en la familia.
Un niño al que le lavaron el coco
Dorian Ulises relató: “Todo parte de una experiencia personal, como yo mismo fui un niño al que le lavaron el coco y como yo muchísimos mexicanos fuimos influenciados por un sistema blanco proveniente de Estados Unidos, nos sigue tocando el bombardeo de imágenes de estereotipos de belleza que tienen que ver con lo blanco”.
A partir de su edad adulta, reflexionó acerca de lo que creemos como bello en la conciencia mexicana concluyendo en que el mestizaje es otra manifestación de la naturaleza y la belleza y que el país culturalmente diverso que muchas veces no tienen el valor que debería, precisamente a causa del racismo y clasismo en México: “Desde muy chiquitos nos dan la idea de ‘mejorar la raza casándote con alguien blanco’. Lo quieran o no ver los mexicanos, el país es muy racista y clasista que lamentablemente está permitido. En los últimos años se ha iniciado el debate, como lo fue la actuación de Yalitza Aparicio en Roma”.
“Somos un animal sexual”
Dorian López Macías también expone este trabajo recopilatorio a través de su cuenta en Instagram en @mexicanomx, donde incluso podemos ver una connotación homoerótica en la sociedad: “Yo sí creo que somos un animal sexual, yo no quiero romantizar la idea de que somos morenos y buenos, porque también somos seres sexuales y, así como se sexualiza a Brad Pitt, también podemos sexualizarme a mí, a la gente morena”.
Señaló la importancia de hablar de la sexualidad en el mexicano, alejando de la moralidad. Con este discurso se logra tener un mensaje más contundente sobre el racismo, pues ya no se limita únicamente a la belleza, si no a la sensualidad, pues incluso en este aspecto tan básico de la vida humana podemos ver aún el racismo.