Tres guionistas españoles lanzaron best sellers bajo el nombre de una mujer, Planeta los premia

El grupo editorial Planeta realizó la entrega de sus premios en su edición 2021, en los cuales se conmemoraron 70 años de entrega de este galardón. La ceremonia se llevó a cabo el viernes 15 de octubre, en la cual se entregó una recompensa de un millón de euros, superior a la que se da por el premio Nobel.

La obra ganadora de este reconocimiento y la suma millonaria fue La Bestia, escrita por Carmen Mola. Hasta ese momento la identidad de esta autora permanecía oculta, sin embargo esta fue revelada en la ceremonia de premiación. Se descubrió que Carmen Mola no era una mujer, ni siquiera era una sola persona, pues en realidad tres hombres publicaron sus novelas y libros bajo ese pseudónimo.

Antonio Mercero, Jorge Díaz y Agustín Martínez son los varones que publicaron utilizando este nombre. Han escrito algunas novelas por separado, sin embargo sus principales trabajos han sido como guionistas, principalmente de varias series televisivas.

El hecho causó una gran conmoción en la comunidad literaria española, sobre todo en las personas que siguieron la ceremonia y tenían ubicada la obra de Mola. Bajo ese nombre se publicaron otros libros, principalmente dentro de los géneros de misterio y horror. Estas obras alcanzaron el estatus de best-sellers, como la trilogía compuesta por La novia gitana, La red púrpura y La nena, publicadas por Alfaguara. Estas se caracterizan por describir actos sumamente violentos, las cuales superan los cientos de miles de ejemplares vendidos y se han traducido a 11 idiomas.

Si bien la identidad de Carmen Mola hasta el momento era un misterio, los varones detrás de ella habían dado entrevistas y publicado una biografía ficticia, haciendo más grande el engaño. Se había dado a conocer que Mola era una mujer de 48 años, casada, madre de tres hijos, vivía en Madrid y por las mañanas daba clases de álgebra mientras por las tardes escribía sus novelas.

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Aunque Carmen Mola había señalado en alguna de sus entrevistas que no tenía pensado revelar su identidad, los guionistas comentaron, después de hacer públicos sus rostros, que estaban cansados de mentir. El diario El Mundo recoge las declaraciones de Jorge Díaz después de este suceso:

“Estábamos hartos de mentir. Por eso pensamos en salir del armario por todo lo alto, con gran aparato eléctrico. Últimamente teníamos la sensación de que en cualquier momento podía saltar el secreto y tampoco queríamos que nos desenmascararan. Mejor hacerlo nosotros”.

De acuerdo a ellos, la razón detrás de crear un pseudónimo era no fue una estrategia de publicidad ni algo similar.

“Lo de escoger un nombre de mujer no fue una cosa pensada, no queremos mandar ningún mensaje. Podríamos haberle puesto R2-D2, pero le pusimos Carmen Mola.” 

Añaden que se escogió el pseudónimo casi por fortuna, sin tener motivos específicos para publicar con un nombre de mujer. Una de las razones para mantener su identidad secreta fue la tranquilidad que da el anonimato, pues las críticas sobre su obra no las recibían directamente.

Las reacciones a este suceso no se hicieron esperar. Hubo quienes desaprobaron fuertemente esta acción, pues consideran que hubo oportunismo, así como intención por publicitarse y acceder a nuevas plataformas ocultando su género. Por lo pronto, una librería que solo vende libros escritos por mujeres ha retirado todos los ejemplares que tenían de Carmen Mola de sus estantes.

Resulta curioso, además, que antes de darse a conocer quien era realmente Carmen Mola muchas personas especularon acerca de su identidad. Aunque las entrevistas y las falsas semblanzas intentaron disipar los rumores, hubo quien atinó a descubrir que realmente había un grupo de hombres detrás del pseudónimo.

Una de ellas fue la escritora española Ana Ballabriga, quien lo publicó en sus redes sociales un año antes.

Aunque terminó el anonimato de Mola, los autores detrás de esta tienen pensado seguir publicando bajo ese nombre. Se tiene pensada una cuarta entrega de su serie de libros, además de otras publicaciones e incluso tienen en puerta una adaptación televisiva de su trabajo, que, cabe señalar, será producida por Atresmedia, propiedad de Grupo Planeta.


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