Asesinan a integrante de Madres Buscadoras de Sonora: Hace siete meses buscaba a su esposo

La noche de este jueves 15 de julio del 2021 se reportó la ejecución de Gladys Aranza Ramos Gurrola. La víctima de feminicidio era integrante del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora (que ha recibido amenazas al menos desde el año 2019) y se incorporó al colectivo en diciembre de 2020, derivado de la desaparición de su esposo Brayan Omar., en la comunidad de Ortiz perteneciente al municipio de Guaymas.

Fue un grupo de personas armadas los que asesinaron a Gladys Aranza Ramos la noche del jueves aproximadamente a las 23:30 horas en el Ejido Ortiz, perteneciente a Guaymas. Paramédicos de Cruz Roja arribaron al sitio para prestarle las primeras atenciones, pero lamentablemente poco pudieron hacer pues la víctima ya no contaba con signos vitales.

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) abrió una carpeta de investigación cuya primera línea de seguimiento es la del activismo por la búsqueda de personas desaparecidas. A través de un comunicado la FGJE informó que la joven madre de familia que buscaba a su esposo se encontraba en su domicilio cuando fue agredida con proyectiles de arma de fuego por dos sujetos.

La joven madre, de 28 años, fue descrita como una mujer siempre valiente, activa, entusiasta y solidaria, trabajaba sin descanso en gestiones y acciones de búsqueda con la firme esperanza de que ella, o bien, otras personas o familias pudieran volver a coincidir con sus seres queridos.

Meses atrás denunciaron una desaparición

El mismo grupo de Madres Buscadoras de Sonora, había reportado la desaparición de uno de sus integrantes, llamado Rubén Gerardo Armenta Flores en el municipio de Huatabampo, Sonora. El reporte se dio la noche de este miércoles 7 de julio, en la cuenta de Facebook del colectivo, donde compartió la ficha de búsqueda del extraviado e indicó que la última vez que se tuvo contacto con él fue el martes 6 de julio de 2021.

Ese día, el joven salió de su casa y desde ese momento se perdió toda comunicación con él, motivo por el que es buscado sin descanso por su familia, ya que teme que haya sido víctima de algún delito que ponga en peligro su vida.

Según informaron familiares, Rubén Gerardo es sobrino de una miembro del colectivo y al momento de su desaparición vestía short color caqui, camiseta color ladrillo con rayas azul marino y tenis Nike blancos.

Hasta el momento no se conoce si ambos eventos están relacionados, pero lo que es claro es que desnudan el clima de impunidad que se vive en Sonora, al tiempo que los discursos oficiales intentan desestimar la violencia sistemática que azota regiones enteras de México.

La labor de las Madres Buscadoras

Casos como estos, indignan doblemente porque las autoridades no solo han fallado en recuperar a las personas desaparecidas, sino que también fallan en la protección que deberían brindar a las familias que asumen las labores de investigación.

Mientras la FGJE Sonora, en coordinación con los tres órdenes de Gobierno, dicen asumir el compromiso de redoblar esfuerzos hasta lograr justicia para Gladys, lo cierto es que los esfuerzos colectivos de grupos como las Madres Buscadoras de Sonora demuestran que las autoridades son extremadamente incompetentes o están coludidas con el crimen organizado.

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Con información de Tribuna, Expreso y el Sol de Hermosillo