Hablemos de machismo en la política
Inicio esta colaboración con 3 importantes aclaraciones:
- Las cuotas de género surgieron como acciones afirmativas necesarias para la eliminación de la discriminación de género contra las mujeres en la política, fueron implementadas con el objetivo de llegar a la paridad: logro que hoy ya tenemos.
- En este texto NO se desacredita a las mujeres que participan en política, no se cuestiona la capacidad de ninguna, solo se evidencia que todavía domina el sistema patriarcal.
- Este artículo contiene mi opinión y la de otras mujeres consultadas sobre el tema.
Hace unos días en Aguascalientes, en el PVEM y en el PRI los hombres que lideran los partidos o grupos en el poder no resistieron a la tentación de tener la decisión sobre la primera posición plurinominal para la diputación local, que como debe corresponder a una mujer, aparecieron ahí mujeres familiares muy cercanas a ellos. Lo mismo en el PT y en el PAN, donde el gobernador impulsó en la suplencia de la primera posición pluri a una familiar y sucedió también en el PT.
Menciono estos casos porque son los recientes, pero en los últimos años en muchos lugares del país esto ha sucedido.
Una vez más reitero: no se cuestionan las cuotas de género, ni la paridad, mucho menos a las mujeres ni su capacidad ni su participación en la política, lo que se evidencia y se cuestiona es que en estos casos se trata de hombres con poder, líderes de grupos y partidos que buscan mantener ese poder ahora a través de las posiciones que legítimamente corresponden a mujeres, pero ellos, al ser tomadores de decisiones, determinan quienes llegan y quienes no a los cargos de elección popular.
Me gusta defender los derechos de las mujeres, impulso la participación de las mujeres en política, soy feminista y por ende, debo tener una visión crítica para reconocer las desigualdades de género que nos impone el patriarcado.
Por eso sentí molestia hace días de ver como los señores de la política buscan perpetuar su relación jerárquica de superioridad mediante estas nuevas formas.
Quise charlar con mujeres, amigas, activistas, académicas y periodistas, todas feministas, para cotejar mi visión y preguntarles su opinión, aquí comparto sus puntos de vista.
“No cuestionamos la participación per sé de las mujeres, sino se cuestiona la estructura patriarcal de la política en donde son los hombres quienes siguen ejerciendo su poder, muchas veces a través de ella. Eso es lo que debe cambiar, las prácticas de imposición del poder político, que usándolas como piezas de ajedrez ejercen su machismo y misoginia”
“Tienen todo el derecho a votar y ser votadas y eso no se cuestiona, se cuestiona que ellos intenten utilizar las posiciones a su alcance para seguir ejerciendo el poder”
“No cuestionamos si estas mujeres tienen o no la experiencia, habilidad, capacidad para desempeñar un cargo público. Aquí lo relevante es observar o cuestionar qué pasa con los partidos políticos o ciertos personajes que hacen una simulación de cumplir con las cuotas de género o la paridad al colocar mujeres (que en estos casos son familiares) pero en el fondo es para que ellos puedan seguir en el poder”
El principio de paridad es un gran avance en la lucha por la igualdad de género, pero como señaló una de las activistas consultada, aún falta romper muchas estructuras para lograr la igualdad sustantiva: la igualdad en los hechos.
Este tema es complejo, pero es importante no invisibilizarlo pues como todas las desventajas por la desigualdad de género debemos evidenciarlas.
Estoy en contra del “esposa de…” “hija de…”, pero esto va mucho más allá, lo que aquí vemos son las prácticas machistas y la simulación en muchos partidos.
Finalmente retomo otro caso, no relacionado con la paridad en las candidaturas pero sí es el claro ejemplo de cómo muchos (la mayoría) de los hombres en el poder siguen reproduciendo y usando su posición dominante: Félix Salgado Macedonio, acusado de abuso sexual y repudiado por muchas mujeres al interior de MORENA que exigieron que no fuera candidato, pero los señores que deciden (AMLO y Mario Delgado) lo protegen y ante los problemas legales que enfrenta ante el INE, se sugirió en algunos medios de comunicación que había planes de que una de sus hijas fuera la candidata.
Ojalá las intenciones de los señores de la política solo queden en eso y veamos a legisladoras rompiendo el pacto y arrebatando el poder a esos que les hacen creer que les hicieron un favor por una candidatura cuando en realidad buscaban su propio beneficio.
Termino retomando la frase de una amiga feminista consultada sobre este tema: “Es lo que aprendimos, vimos, reproducimos y nos han dicho que está bien, el reto es tomar ese poder, analizarlo, cuestionarlo, mandarlo a la chingada y hacer un poder desde lo femenino”