La Guardia Nacional abandonó a ikoots en la masacre en San Mateo del Mar
Autoridades comunitarias y la asamblea del municipio de San Mateo del Mar, Oaxaca, denunciaron que elementos de la Guardia Nacional “abandonaron” y dejaron “en la incertidumbre” a la comunidad indígena ikoots cuando allegados al gobierno de Bernardino Ponce Hinojosa, presidente municipal no reconocido por el pueblo, atacaron con fuego y disparos a la población la tarde del 21 de junio, dejando al menos 15 indígenas muertos.
En un comunicado, las autoridades ikoots explicaron que el primer ataque se registró cuando se dirigían a la agencia municipal de Huazantlán del Río para llevar a cabo una asamblea. Indicaron que el camino había sido bloqueado con llantas en llamas y que cuando intentaron liberar la carretera “comenzaron los disparos con armas de fuego, resultando lesionados seis ciudadanos”.
Las autoridades ikoots solicitaron atención médica inmediata y alrededor de las 16:30 horas llegaron la ambulancia y la Guardia Nacional, a la que le solicitaron que permaneciera en el territorio donde se iba a llevar a cabo la asamblea comunitaria.
ENLACE PARA LEER EL COMUNICADO COMPLETO
“Debido a que el gobierno estatal ha hecho caso omiso a la solicitud que, desde el 3 de mayo, fue hecha para garantizar la seguridad de nuestro pueblo, realizada por las autoridades comunitarias en mesa de trabajo, el pueblo exigió a la guardia nacional que permanezcan en la comunidad para resguardar al municipio y sus comunidades”, señalaron las autoridades ikoots.
Al llegar a Huazantlán del Río en compañía de la Guardia Nacional, las autoridades se percataron de que sujetos desconocidos habían tomado las instalaciones de la agencia municipal, desde donde “comenzaron a ejecutar disparos y generar violencia, por lo que, en el momento y con la presencia de la Guardia Nacional y la policía municipal, se generó un enfrentamiento con el grupo armado”.
“El cuerpo de seguridad, lejos de mantener el orden y garantizar la seguridad de las personas, con golpes, gas lacrimógeno y detonaciones de armas se abrieron paso entre la gente que les pedía ayuda, abandonaron a las personas que se habían comprometido a escoltar y salieron del territorio municipal, dejando en la incertidumbre al pueblo y en medio de la violencia que protagonizó el grupo armado”, acusaron las autoridades ikoots.
La asamblea comunitaria responsabilizó de la violencia al presidente impugnado Bernardino Ponce Hinojosa y exigió que sea anulada su representación municipal, y se deslindó de todos los actos de violencia ocurridos el pasado domingo en el territorio ikoots.
“Pedimos que se respete nuestros derecho como pueblo, que nos respeten como asamblea y que respeten nuestros métodos de organización propia. Exigimos justicia y la garantía de la seguridad de la población ikoots”, finalizaron las autoridades comunitarias.
Con información de Desinformémonos