Lanzan la campaña: “Escuelas 100% libres de comida chatarra”

La iniciativa “El Poder del Consumidor” se fundó a fines de 2006 y principios de 2007 cuando México acaparó la atención mundial por presentar el crecimiento más acelerado en la incidencia de sobrepeso y obesidad en el mundo. Desde entonces, han lanzado varias campañas sobre “Transporte y calidad del aire” y “Salud alimentaria”, dos de los problemas más graves de nuestro país que hoy vuelven a acaparar titulares ante la contingencia ambiental de los últimos días.

Ahora, ante el fracaso y desconocimiento de la regulación que prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas, y junto a la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) lanzaron la campaña: “Exijamos escuelas 100% libres de comida chatarra” dirigida a la comunidad escolar.

Las organizaciones señalaron que pese a la existencia de una regulación obligatoria y sancionable emitida desde 2014, más de la mitad de los alimentos y bebidas que se venden en las escuelas son chatarra y tan sólo 4.3% corresponde a la venta de frutas y verduras, mientras que únicamente 17.3% de ellas cuentan con bebederos.

La estrategia, explicaron, fue desarrollada a partir de una investigación previa realizada en nueve escuelas primarias de la Ciudad de México, Morelos y San Luis Potosí entre junio y julio de 2017.

El Poder del Consumidor se enfoca en estudiar y promover

  • La regulación de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a la infancia.
  • La regulación de los alimentos y bebidas al interior de los planteles escolares, con el fin de garantizar la existencia exclusiva de opciones saludables.
  • El desarrollo de etiquetados frontales de advertencia en alimentos y bebidas que permita identificar al consumidor si un producto tiene altas cantidades de azúcar, grasas y sodio, así como calorías.
  • El establecimiento de impuestos a las bebidas azucaradas, y la instalación de bebederos y dispensarios de agua al interior de escuelas y espacios públicos.

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Derivado del estudio “Explorando el ambiente escolar alimentario: barreras y facilitadores en la implementación de la regulación de la venta de alimentos y bebidas en escuelas primarias del centro de México”, encontraron que algunas de las razones por las que no se aplica la regulación es el desconocimiento de la misma, la desinformación sobre una alimentación adecuada, la falta de recursos económicos destinados a las escuelas y los padres y la falta de tiempo para involucrarse en este aspecto.

Por ello y ante la prevalencia de sobrepeso y obesidad, que aumenta en 50% al concluir la educación primaria, EPC y Redim consideraron urgente hacer efectiva la regulación, y promover así buenos hábitos alimentarios en  los espacios de formación y atención de los niños y niñas.

Las organizaciones aseguraron que en estos espacios deben protegerse los derechos de los pequeños a una alimentación saludable, suficiente y adecuada, así como a contar con acceso a agua potable para su consumo, los cuales se encuentran reconocidos por el Estado mexicano en los artículos 3°, 6°, 24° y 31° de la Constitución mexicana.

Además, destacaron otros estudios que relacionan la alimentación saludable con la mejora en el desempeño escolar, especialmente con el incremento de la memoria, la resolución de problemas, relaciones socio-afectivas y con un mayor índice de permanencia escolar, lo que, explicaron, ayuda a potencializar el desarrollo físico y mental de los menores.

El objetivo de la campaña, detallaron, es que se conozca la regulación a través de  materiales informativos dirigidos a supervisores de zona, personal directivo y la comunidad escolar en general a fin de ampliar los conocimientos sobre la existencia, contenidos, funciones y roles de la regulación de la venta de alimentos y bebidas en escuelas, además de contribuir a la adopción de acciones para mejorar lograr escuelas 100% libres de comida chatarra.

Como parte de la campaña, se realizaron varias recomendaciones y siete medidas clave para cumplir con la ley, entre las que destacan: la venta diaria de frutas y verduras, no vender alimentos ultraprocesados ni refrescos o bebidas azucaradas, proveer agua de calidad para beber, la creación de un Comité de Establecimiento de Consumo Escolar (CECE).

Además, se busca que las escuelas cumplan con la prohibición de la publicidad de comida chatarra en las escuelas y en la venta de comida chatarra al exterior de las escuelas.

Capacitación, monitoreo y evaluación

EPC y la REDIM apuntaron que otro de los objetivos es subrayar la necesidad de crear procesos permanentes de capacitación, monitoreo y evaluación.

De igual forma señalaron la importancia de contar con el compromiso de la Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Salud, de las autoridades educativas, personal directivo y docente, así como de la participación activa de padres y madres de familia, comités y escolares a fin de cumplir con las funciones de vigilancia y regulación en beneficio de la salud infantil.

Asimismo, las ONG, indicaron que entre las primeras acciones de la campaña se encuentran la entrega de materiales impresos y digitales a las 9 escuelas que formaron parte de la investigación, el proyecto de establecer mesas de difusión con la Secretaría de Educación y de Salud a nivel federal y de los estados involucrados en el estadio, así como una campaña en redes sociales dirigida a la comunidad escolar.


“Todos los materiales que forman parte de la campaña ‘Exijamos escuelas 100% libres de comida chatarra’ son gratuitos y se encuentran disponibles en  la plataforma Mi Escuela Saludable”, concluyeron.

Con información de El poder del consumidor y Proceso

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