El arte y la cultura, pilares de la marcha del 2 de octubre

Las manifestaciones artísticas y culturales acompañaron la marcha conmemorativa por los 50 años de este crimen de Estado. Desde antes del mediodía dio inició un programa político-cultural que incluía performance, música, poesía, danza, gráfica y pintura.

“A 50 años la memoria florece” fue el titulo del programa efectuado por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, quienes en Tlatelolco y en el zócalo capitalino llevaron a cabo las actividades. Éstas culminarán con una propuesta formal que enviarán al gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para instaurar un programa en escuelas de educación básica y media en memoria del 2 de octubre de 1968.

Las actividades comenzaron  a las 11:00 horas en el zócalo capitalino con la realización de la pinta monumental ¡Un grito de esperanza en rebeldía!.  El contorno del país fue dibujado justo debajo del asta bandera, sobre él se colocaron objetos como zapatos, mochilas, ropa y cuadernos para “refrendar la memoria y esperanza de quienes han luchado por la transformación del país”.

Posteriormente se efectuó un programa musical preparado por dicho Comité para recibir a  los diversos contingentes que llegaron a la plaza mayor.

A partir de las 13:00 horas la música se hizo presente también en la plaza de Las Tres Culturas, en Tlatelolco. La cual recibió el 1 de octubre el nombramiento de Patrimonio Cultural Intangible como “sitio emblemático de la memoria histórica de la CDMX” Ahí  tocaron diversas agrupaciones como La Banda de Tlayacapan, Nación Necesaria Víctor Guerra, Los Hijos del Ahuizote, y  Los Guaraguao hasta las 13:30 horas.

La Banda de Tlayacapan también llegó al Zócalo a las 17:30 horas para interpretar temas como Yesterday de The Beatles; Dios nunca muere; Canción Mixteca y un Popurrí revolucionario. Esta agrupación fue la encargada de cerrar el programa a las 18:10 horas.

El performance que conmovió a todos

Entre las actividades artísticas se realizó una acción coreográfica en conmemoración de la matanza del 2 de octubre de 1968, realizada por la Dirección de Danza de la UNAM, en Tlatelolco.

Se trató de una coreografía masiva en la que participaron cientos de personas para recordar a las víctimas de este crimen de Estado. El performance se llevó a cabo en la víspera del 2 de octubre, para recrear el momento en que la bengala verde se encendió en el cielo y los sucesos posteriores que culminaron en el asesinato de cientos de estudiantes.

Esta coreografía fue impulsada por la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM y la dirección de Danza de la UNAM, como parte del Proyecto M68.

Con información de Proceso