#WorldAfrinDay: Una jornada para detener el genocidio en Kurdistan
El sábado 24 de marzo se realizará en todo el mundo el #WorldAfrinDay, en solidaridad con los pueblos de Afrin, el cantón kurdo del norte de Siria que está siendo bombardeado por Turquía desde el 20 de enero pasado. Desde la Comuna Internacionalista de Rojava (The Internationalist Commune of Rojava) emitieron un comunicado que trascribimos a continuación:
Afrin no está sola, 24 de marzo #WorldAfrinDay
Desde el pasado 20 de enero, el cantón de Afrin, al oeste de la Federación Democrática del Norte de Siria, está siendo invadido y bombardeado incesantemente con aviación, artillería y todo tipo de armamento moderno con el sello de la OTAN. El ejército turco, para no ensuciarse demasiado las manos y poder esconder las cifras de bajas en sus filas, se sirve de milicias yihadistas de lo que antaño fue Al-Qaeda, reagrupados en 2014 bajo la bandera negra de Daesh y reciclados ahora bajo la bandera del FSA (Ejército Libre Sirio). Las brutales imágenes que los invasores publican en redes sociales, así como las llamadas a la guerra contra los infieles al grito de “Allahu akbar”, nos recuerda que Rojava sigue combatiendo al mismo enemigo que ya derrotó en Kobane y en Raqqa, solo que ahora se ampara bajo la bandera del segundo ejercito de la OTAN. Además de diversas fotografías donde la bandera negra del Daesh ondea junto a la bandera roja de Turquía, varios de los agresores que han sido abatidos por las fuerzas de autodefensa que resisten en Afrin han sido identificados como antiguos mandos de Daesh.
El dictador fascista y misógino del Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado públicamente y sin reparos que, mediante esta invasión a un territorio autónomo dentro de un país soberano, pretende “devolver Afrin a sus verdaderos dueños”. Pero tras esta farsa está llevando a cabo una limpieza étnica y un genocidio contra el pueblo kurdo y otras minorías, que han poblado Afrin desde tiempos inmemoriales. Afrin ha sido de los pocos territorios que ha vivido una situación de paz en la sangrienta guerra que sufre Siria desde hace más de siete años, lo que ha llevado a numerosas familias desplazadas por la guerra a buscar refugio en este territorio. Ahora Erdogan trata de aprovechar la inestabilidad y el sufrimiento que viven los pueblos de Siria para legitimar sus imperialistas ansias de poder, soñando con reconquistar los territorios que un día fueron ocupados por el imperio Otomano.
La comunidad internacional hace oídos sordos a las reiteradas llamadas de auxilio de la población de Afrin. La complicidad con la invasión de Turquía por parte de Rusia, que retiró sus tropas de Afrin dando luz verde a la invasión de Erdogan, no es menor que la complicidad de los países miembros de la OTAN, que le permiten usar armamento y tecnología militar fabricada en Occidente para masacrar a población civil. La Federación Democrática del Norte de Siria ha sido la principal fuerza contra la barbarie islamista de Daesh, pero esto parece no importar a los gobiernos que, desde 2014, lamentaban cada masacre que la propaganda del estado islámico se atribuía. El pasado 24 de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó por unanimidad una resolución de alto el fuego en toda Siria, que ofreció un atisbo de esperanza para evitar más masacres de civiles, pero el silencio se mantuvo cuando el ejército turco respondió con la intensificación de los bombardeos.
Por su parte, el régimen baazista de Bashar al Assad, tras proclamar que nunca permitiría la invasión de suelo sirio por parte de Turquía, ha demostrado su incapacidad de hacer frente a la invasión. A pesar de contar con armamento antiaéreo capaz de poner freno a la aviación turca, sus condición para brindar apoyo a la población de Afrin fue la sumisión al Estado sirio, la renuncia a la autonomía alcanzada en el proceso revolucionario que Rojava ha vivido los últimos años. Queda claro que esta invasión es el resultado de los acuerdos de Sochi entre Assad, Rusia y Turquía. El Ejercito Árabe Sirio ha optado así por abandonar a las Fuerzas Democráticas de Siria, tratando de evitar cualquier tipo de confrontación directa que se oponga a los planes de Erdogan. Su dependencia de Rusia y su enemistad con la Federación Democrática del Norte de Siria, está permitiendo que el yihadismo neo-otomanista ocupe las tierras de Afrin.
La situación en Afrín es crítica. Las fuerzas de ocupación se encuentran a las puertas de la ciudad que da refugio no solo a sus habituales habitantes, sino a numerosos refugiados que han tenido que huir de sus casas destruidas por las bombas turcas. Además de los bombardeos masivos, también se han registrado ataques con armas químicas contra civiles, concretamente gas cloro. Y el hostigamiento no termina aquí, infraestructuras vitales para la supervivencia de la población civil están siendo deliberadamente atacadas. Hace una semana Turquía cortó el suministro de agua y electricidad a la ciudad de Afrin para forzar la evacuación de sus residentes, y al día de hoy el centro de la ciudad se encuentra bajo asedio, y sus habitantes se enfrentan a una matanza. Ayer fue ISIS en Kobane, hoy es el Estado turco en Afrin. Y, como Kobane, Afrin resistirá, Afrin ganará.
Por todo esto, desde la Comuna Internacionalista de Rojava nos sumamos a las diversas iniciativas de solidaridad con Afrin. Hacemos un llamamiento a un día de acción y solidaridad global como sucedió el 1 de noviembre de 2014.
El sábado 24 de marzo será el #WorldAfrinDay. La solidaridad con Afrin recorrerá las calles de todo el mundo para demostrar que Afrin no está sola, y que la propuesta democrática y antipatriarcal que se vive en Afrin será defendida en todo el mundo.
#WorldAfrinDay
Long live international solidarity
Biji Berxwedana Afrin
Fuente: Kurditan America Latina