Martha Chapa, la pintora de las manzanas, celebra 50 años de trayectoria
Los 50 años de trayectoria artística de Martha Chapa “son un recorrido vital dedicado a la creación, testimonio también de la generosidad de un espíritu comprometido con los valores culturales de México y diversas causas orientadas al desarrollo social”, señaló Magdalena Zavala, coordinadora nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); durante la entrega del reconocimiento a la carrera de la creadora, la noche del lunes 17 de julio en el Palacio de Bellas Artes.
“A lo largo de su trayectoria, asumida con determinación intensa, ha configurado una iconografía personal reconocible en su obra. Es una promotora entusiasta que se ha entregado con pasión a investigar y difundir nuestro patrimonio intangible y las tradiciones destacadas de nuestra identidad cultural”, agregó la coordinadora.
“Desde hace cinco décadas he recorrido el mundo comprometida con mi vocación de creadora”, dijo, por su parte, Martha Chapa, quien se encontraba acompañada por familiares, amigos y seguidores que desbordaron la Sala Manuel M. Ponce del recinto de mármol, y añadió: “He intentado dar todo lo que he podido a México y a su excepcional cultura”.
Al inicio de la ceremonia, María de Jesús de la Fuente, viuda de Pablo O’Higgins, recordó que ellas comparten la tierra natal: Nuevo León, donde conoció a Chapa y fue su maestra.
En su oportunidad, el escritor Hernán Lara Zavala refirió que Chapa “no fue de las que encontró su vocación de inmediato, sino durante una reclusión forzada por la enfermedad. El llamado de la pintura llegó como un mero divertimento para pasar el tiempo. Sin embargo, se tornó en una labor profesional. Esto es muy común entre los artistas”.
“Su camino seguramente se reveló al saber que para ella el mundo y todos los sentimientos se hallaban relacionados con la naturaleza y, específicamente, al recordar que, cuando niña, su padre le colocaba una manzana al lado de su cama como una manifestación de su amor, convirtiendo esta fruta en metáfora, símil, alegoría y parábola del mundo a través de su plástica”, enfatizó el escritor.
Guadalupe Loaeza, en un texto leído por el propio Lara Zavala, resaltó que, además “de los volcanes, cactus y magueyes, el tema predilecto de Chapa son las manzanas, las cuales han sido sus verdaderas protagonistas, expuestas en más de 250 muestras individuales tanto en México como en el extranjero.
“Mujer, creadora auténtica y generosa que se entrega incondicionalmente a la amistad y comprometida con diversas causas sociales, cuando pienso en Martha, más que imaginarla con pincel en mano, la imagino en una cocina similar a la de la Casa Azul de Frida Kahlo, ya que asume la cocina como un acto de creación”, detalló Loaeza al referirse al interés de la artista en difundir la gastronomía mexicana en diversas publicaciones.
Finalmente, el editor Alejandro Ordorica, en su texto “De los motivos de Martha”, hizo una cartografía de los principales temas de Chapa: “Ella se atrevió a pintar en un mundo de hombres y mostró desde muy chica su talento”.
Aseveró que, además, “es una mujer que extiende los motivos de creación a la gastronomía, el periodismo cultural y las luchas a favor de las mujeres y los grupos vulnerables”.