Ciudad Emergente: Cine Nómada
Cineclub Iunuéni: Lo que une las cosas
De John Ford a Alexander Payne, pasando por Kurosawa, Truffaut, Capra, Scola o Tornatore, revisando a los Buñuel, los Fons y fanáticos de Alcoriza. Se dicen nómadas y llevan por nombre Iunuéni, palabra purépecha que podría traducirse como Lo que une las cosas. Y es que Cineclubes en la Ciudad de México hay muchos, son recintos donde se rescata la memoria de un arte que, como todo en nuestros tiempos, enfrenta el reto de no ser devorado por la tecnología. La mayoría se compromete con alguna causa, son por decirlo de alguna manera “militantes”; tanto que en ocasiones convierten su ejercicio en un panfleto viviente que puede consolidarse o diluirse dependiendo su capacidad de captar público y mantenerlo interesado.
Sin duda, los cineclubes son fundamentales para mantener y gestar comunidad en escenarios distintos. Son el alma que nutre la actividad cultural de los espacios universitarios, mecanismos para fortalecer colectivos de diversa naturaleza y círculos de estudio que sobresalen por su autonomía y notable resistencia ante la cultura del cine comercial.
El Nómada, por el contrario, va deambulando como muchos otros en el espacio público pero le caracteriza sobre todo el interés por arraigar la cultura cinematográfica y gestar comunidad en el espacio privado. Al Cineclub Iunuéni se le abren las puertas de las casas y ahí [siempre improvisando con un digno proyector, una pantalla artesanal y unas bocinas de bajo coste pero buena potencia] montan una sala de cine con cafetería de productos artesanales incluida. Es en estos espacios donde los Nómadas han encontrado la mejor recepción y fomentado la discusión de las obras proyectadas, quizá facilitado esto por la confianza del espacio propio.
Apoyados por figuras de renombre, como los legendarios creadores del cine mexicano Guadalupe Ortega y Xavier Robles, su selección de películas es notable y los ciclos que arman presentan un extraordinario equilibrio entre el cine internacional y producciones mexicanas que vale la pena rescatar en estos tiempos oscuros para la cultura nacional. Su esencia móvil y su compromiso con la colectividad, les hace gestar colaboraciones con otros proyectos que aportan sus espacios para recibir ciclos mensuales, dentro de los cuales suelen realizarse proyecciones especiales; como funciones de películas silentes musicalizadas en vivo o presentaciones de documentales con presencia de sus creadores.
Sin duda el Cineclub Nómada Iunuéni es un proyecto que vale la pena revisar si se está interesado en la cultura cinematográfica. Y si usted que nos lee es un declarado cinéfilo, no dude en invitarles a su hogar para mirar la película que siempre quiso ver en una sala de cine rodeado de sus amigos o, aprovechando la lógica conciliadora de Iunuéni, incluso de sus enemigos. Cabe señalar que todas sus funciones son de entrada libre y cooperación voluntaria.
Si desean recibirlos, revisar sus carteleras y asistir a sus funciones, pueden revisar el proyecto en su página oficial: https://www.facebook.com/cineiunueni