Ecos del Calderonismo: Genaro García Luna de superpolicía a narcotraficante y el montaje judicial del caso Florence Cassez

En México, los nombres de Genaro García Luna y Florence Cassez están fuertemente asociados con algunas de las polémicas más grandes en temas de justicia, corrupción y manipulación mediática. Ambos casos, aunque diferentes en naturaleza, se entrelazan a través de las irregularidades judiciales y el manejo público de la justicia, marcando una era oscura en la relación entre las autoridades mexicanas y la confianza ciudadana.

Genaro García Luna: De superpolicía a acusado de narcotráfico

Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), fue durante años una figura clave en la lucha contra el narcotráfico. Aclamado por su combate frontal contra los cárteles, especialmente contra el Cártel de Sinaloa, García Luna consolidó su reputación como uno de los hombres más poderosos en el ámbito de la seguridad pública en México.

Sin embargo, su trayectoria tomó un giro dramático cuando, en diciembre de 2019, fue arrestado en Estados Unidos bajo cargos de conspiración para el tráfico de drogas y falsedad de declaraciones. Las acusaciones que enfrenta incluyen haber recibido millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, a cambio de proteger sus operaciones. Según testigos, García Luna no solo permitía el libre tránsito de drogas a través de las fronteras mexicanas, sino que también colaboraba activamente con los criminales, lo que contradice directamente su imagen pública de defensor de la ley.

A lo largo de su juicio en Estados Unidos, diversos testimonios han detallado su presunta participación en una red de corrupción que implicaba a altos mandos del gobierno y de las fuerzas de seguridad mexicanas. Entre los más reveladores, está el testimonio de Jesús “El Rey” Zambada, hermano de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, quien afirmó haber entregado personalmente sobornos millonarios a García Luna.

La figura de García Luna no solo está ligada a la corrupción y el narcotráfico, sino también a su gestión de la seguridad en México, en la que se reportaron casos de abusos, torturas y violaciones de derechos humanos, además de la militarización de la lucha contra el crimen. En enero de 2023, su juicio continuó en Nueva York, donde aún se acumulaban las evidencias en su contra.

Florence Cassez: La fabricación de un montaje judicial

Por otro lado, el caso de Florence Cassez, una ciudadana francesa detenida en 2005 en México, resalta las irregularidades en los procesos judiciales y el uso del sistema penal con fines mediáticos. Cassez fue arrestada junto con su entonces pareja, Israel Vallarta, y acusada de ser miembro de la banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco”. La detención se realizó en un operativo que fue televisado en vivo, en lo que más tarde se descubriría que era un montaje orquestado por las autoridades mexicanas.

El montaje fue supervisado por Genaro García Luna, quien en ese momento dirigía la Agencia Federal de Investigación (AFI). La transmisión de la captura de Cassez en cadena nacional, presentada como un operativo exitoso, resultó ser una farsa. La escena de su detención había sido recreada para las cámaras, violando sus derechos y comprometiendo gravemente el debido proceso.

Florence Cassez fue condenada a 60 años de prisión en 2008, lo que generó tensiones diplomáticas entre México y Francia. Sin embargo, en 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México ordenó su liberación inmediata, al reconocer que sus derechos fueron violados durante el proceso judicial, especialmente por el montaje mediático y la manipulación de las pruebas.

La liberación de Cassez sigue siendo un tema polémico en México, ya que, aunque fue absuelta, su caso dejó abiertas muchas preguntas sobre la eficacia y moralidad del sistema de justicia mexicano. Su ex pareja, Israel Vallarta, aún sigue encarcelado sin sentencia, lo que alimenta aún más las críticas sobre las irregularidades y posibles injusticias en el manejo de su caso.

Genaro y Florance, 19 años después

Genaro García Luna fue recientemente sentenciado a un total de 38 años y 4 meses de formal prisión a cumplirse en un reclusorio del estado de Washington en Estados Unidos, siendo hallado culpable por los cargos de narcotráfico y mentir a las autoridades migratorias estadunidenses, además de serle interpuesta una multa de 2 millones de dólares + 5 años de libertad bajo vigilancia una vez cumplida su sentencia en la cárcel. Aunque su defensa aun continua trabajando en apelaciones para reducir su sentencia, el Gobierno Mexicano prepara ya el proceso de extradición para que, una vez cumplida su condena, sea enjuiciado en México junto a sus esposa por lavado de dinero y desvío de recursos. El caso García Luna es histórico en México, al sentar un precedente de juicio y sentencia hacia un alto funcionario federal.

Por su parte, Florence Cassez, tras su liberación, regresó a Francia, donde ha mantenido un perfil bajo. No obstante, en México su caso sigue siendo un referente en los debates sobre justicia y derechos humanos. Israel Vallarta, quien fue detenido junto con Cassez, continúa en prisión, y su situación sigue siendo un símbolo de las irregularidades judiciales en México.

Ambos casos revelan las complejidades del sistema de justicia mexicano y los problemas estructurales que enfrenta el país, desde la corrupción y el crimen organizado, hasta las violaciones de los derechos humanos y la manipulación mediática de las instituciones.