La Guerra contra las Mujeres es mediática y también real: sobre Ariadna y Vanessa

Siempre es contra las mujeres.

Lo vemos en los comentarios de los grandes sitios noticiosos, en tuits, los ataques de granjas de trolls, comentarios cotidianos en la vida real y -obviamente- en la violencia feminicida que sacude a México.

El dato es claro: Son casi 700 feminicidios durante los primeros nueve meses del año en nuestro país.

18 a la semana. Y esos los reportados.

La mayoría de los agresores son varones, algunos parejas o personas en los que las víctimas confiaron o estaban bajo una relación de poder.

Lo mencionamos porque el fin de semana pasado hubo dos casos de mujeres fallecidas luego de tomar transporte público personal (un taxi o Uber/Didi). En uno de los casos se habla de que con tal de huir de una agresión, la víctima decidió salir del vehículo en movimiento.

Lidia Gabriela murió al lanzarse de un taxi: familiares acusan intento de secuestro

En el otro, supuestamente tomó un taxi y la víctima (Ariadna) apareció sin vida en otro estado. La Fiscalía  de Morelos originalmente dijo que hubo congestión alcohólica, abonando a la narrativa contra las mujeres de aquellas que salen a divertirse, como millones de hombres, pero con un destino fatal.

Ariadna tomó un transporte en la Condesa, aparece sin vida tres días después en Morelos

Como en el caso de Nuevo León, se despidió de amistades antes de ser vista por última vez, específicamente una del sexo femenino. “Qué amigas”, decían los comentarios en redes.

El fin de semana vino  la bomba: detuvieron a Vanessa N (el apellido es conocido, pero no lo mencionaremos en respeto a los procesos correspondientes) por la muerte de su amiga. Se habla de feminicidios, asesinatos y encubrir el crimen.

El enfoque de los comentarios machistas: “fue su amiga” “ni entre ellas se puede confiar”. La narrativa impulsada por la CDMX, si bien exhibe un mal proceso en Morelos, vuelve a echar la culpa a otra mujer.

La Guerra Contra las Mujeres*, insistimos.

Lo cierto, se sabría después, es que un hombre mucho mayor que ambas (Vanessa, la detenida y Ariadna, la víctima) estaba bastante involucrado. Rautel N, “empresario” y asiduo a lugares donde ambas laboran o laboraron como parte del sector servicio (meseras, hostess) dio declaraciones en el funeral, se presentó con la familia pero filtraciones a medios y material de la Fiscalía exhiben que cargó una mujer inconsciente y que la víctima pasó por su departamento antes de que se perdiera contacto.

De cualquier modo, la corte pública decidió enfocarse en la otra mujer joven (20 años, contra los 37 de Rautel) y su presunta responsabilidad.

¿A los trolls de internet en verdad les interesa la justicia o sólo los argumentos misóginos para validar su propio pensamiento?


Cómo dice mi editor, César Ruiz.

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