Chloe Kim: la importancia de la salud mental en el deporte olímpico

Todos vimos que en los Juegos Olímpicos la edad no es ningún impedimento cuando las ganas de trascender son más grandes.

La muestra estelar del 2021 fue el podio más joven obtenido en el skateboarding que constó de la japonesa Nishiya Momji de trece años, Rayssa Leal, brasileña que cuenta con la misma edad y por último, la nipona Nakayama Funa de dieciséis.

Y ahora, en los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 el foco va a Chloe Kim, atleta estadounidense que buscará su segunda medalla de oro en el snowboarding, después de cargar con la presión de ser la snowboarder más joven en ganar la presea durante más de dos años (a los 17).

Chloe contaba solo con 17 años cuando tocó la gloria en los Juegos Olímpicos de invierno celebrados en PyeongChang de hace cuatro años, desde ahí su vida dio un giro de 180° porque de ser una jovencita poco conocida, ahora era reconocida en cualquier lugar, por ejemplo, tenía una Barbie fabricada de su imagen o hasta ser mencionada por Frances McDormand en su discurso de los Oscar; llegó un punto donde ya no podía con la presión social hasta el punto de tirar su medalla al bote de la basura.

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Además sufrió de mensajes racistas por medio de sus redes sociales cuando apenas empezaba su carrera deportiva a los 13 años. 

Tanto era su deseo de trascender que en el 2019 sufrió una lesión en el tobillo, lo que ocasionó que se alejará del snowboard por un tiempo, por eso se inscribió en Princeton, localizada en Nueva Jersey, para ser una universitaria cualquiera; desgraciadamente sus compañeros sabían quién era por lo que le empezaron a pedir fotos y se cambió a la carrera de Antropología.

Justamente en ese lapso llegó la bendita pandemia para la estadounidense porque se dio el tiempo de asistir a terapia para mejorar su salud mental.

Posteriormente, terminó ganando los X Games y además el campeonato mundial, forjando una carrera con una mejor salud mental. Trasciende que ahora es la cara de una marca de cereales, ha protagonizado una cápsula para la marca Roxy y una campaña para Nike para llegar más fuerte que nunca a Bejing.

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