La orden de aprehensión contra el hijo de ‘El Rey de la Basura’ puede verse como otro triunfo del periodismo

Uno de los episodios por los que más es recordado el noticiero anterior de Carmen Aristegui fue a revelación de las prácticas turbias Cuauhtémoc Gutiérrez De la Torre, político mexiquense al que se le relaciona con el apodo de su padre “El Rey de la Basura”.

El originario del Estado de México es parte de una de las familias históricas del PRI local (a nivel razo y no liga Hank) y, si bien no se dedicó a los negocios de su padre – líder sindical de pepenadores-, amasó cierta discreción local hasta el reportaje de Aristegui en MVS acerca de la misteriosa presencia de mujeres en sus oficinas.

A seis años de la nota que lo elevó a la infamia nacional, la Fiscalía de la CDMX ha ordenado su detención junto a la de Priscila, su reclutadora (y pieza clave del primer reportaje) y otras tres personas.

Leemos los detalles en El Universal:

La Fiscalía Capitalina busca detener a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y a sus cómplices identificados como; Sandra “V”, Priscila “M”, Adriana “R” y Roberto “N”, luego que un juez del Tribunal Superior de Justicia Local (TSJ-CDMX) girara una orden de aprehensión contra todos que son imputados por el delito de trata de personas en diversas modalidades, además y de manera paralela, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda congeló las cuentas bancarias de Gutiérrez de la Torre.

Esta situación se da a más de siete años que se denunciara de manera publica una presunta red de prostitución al interior del PRI en la Ciudad de México, luego de eso a la entonces Procuraduría Capitalina, se presentaron tres denuncias, sin embargo la administración del ex titular de la dependencia, Rodolfo Ríos Garza, declaró que la indagatoria “no fue concluyente” y dio “carpetazo” a las denuncias.

Aunque llegó a ser diputado federal y uno de los tantos integrantes de la ALDF, en realidad Gutiérrez nunca logró uno de sus anhelos políticos: ser candidato a al Jefatura de Gobierno por parte del PRI.

Entre sus infamias está haber usado a una mujer para llegar a la Cámara de Diputados: colocó a una incondicional y después le ordenó tomar licencia para ocupar la curul.