Llegó el primero de la temporada: Ya hay un caso mexicano de influenza y COVID-19
Se nos dijo. Se nos advirtió. Y ya llegó.
El primer caso mexicano de influenza H1N1 (la convencional, la de cada año) y COVID-19 al mismo tiempo ya fue detectado en una mujer de 54 años, que en el pasado tuvo cáncer y enfermedades autoinmunes. Esta persona fue dada de alta apenas el 6 de octubre y sus síntomas se manifestaron a finales de septiembre.
Cabe mencionar que esto fue en la CDMX, ya que la paciente fue tratada en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, por lo que no hay que descartar que hayan existido casos similares en el interior de la república bajo el infame subregistro.
Uno de los medios de las autoridades a nivel mundial es que con el típico repunte de casos de influenza por el fin de año -como cada temporada-, existan condiciones en que la población además se contagie de COVID-19. Por eso, se está insistiendo en la vacunación contra el H1N1.
En el sitio del CDC (la instancia estadounidense de prevención) establecen que el ponernos la vacuna antes de poco hubiera servido y más bien la recomendación (en México también) regulares de cada año.
Dice la página informativa sobre la flu season:
No se produjeron cambios en la recomendación de los CDC en cuanto al momento de vacunación esta temporada de influenza. Vacunarse en julio o agosto es demasiado pronto, especialmente para las personas mayores, ya que esto representa una probabilidad de protección reducida contra la infección por influenza posteriormente durante la temporada de influenza. Un buen momento para vacunarse es en septiembre y octubre. No obstante, mientras los virus de la influenza sigan en circulación, la vacunación debería continuar, incluso en enero o posteriormente.
Uno de los principales peligros a nivel logístico es que los síntomas son muy similares, pero el tratamiento no. Y sí, el COVID-19 es mucho más peligroso.