La igualdad salarial en el futbol no es suficiente para la igualdad 

En entrevista con Fernando Palomo de ESPN, Lucía Mijares, Directora de Desarrollo Deportivo de la Federación Mexicana de Futbol reflexionó sobre cómo igualar el salario entre hombres y mujeres es la manera más sencilla de mostrar una cara igualitaria públicamente, pero no garantiza la verdadera igualdad, para eso se deben resolver muchos asuntos pendientes estructurales. 

Entre los asuntos que destaca Mijares son la contratación de los mejores entrenadores también para las mujeres, hablemos de México, por ejemplo que Miguel Herrera, Vucetich o los jóvenes argentinos que llegan a los clubes varoniles o las mejores entrenadoras de USA, lleguen a los clubes femeniles; no sucede así, lo anterior porque hay una idea de especialistas en futbol femenil y en varonil, aunque el futbol es futbol, como en Nueva Zelanda, donde se reconoce que la Liga Nacional es de futbol no de futbol femenil o varonil. Para ello, evidentemente habría que aumentar los ingresos de la Liga y hacerla más rentable, pagar el sueldo de Herrera o Vucetich es complejo para los equipos varoniles, por ello se deben corregir otras arenas. 

Para que la liga femenil sea más atractiva a la inversión y genere mayores ingresos y esto provoque que se tengan a los mejores entrenadores, se debe mejorar la calidad de juego, y ahí también hay una desigualdad estructural, empezando por ejemplo con los horarios de entrenamiento, en un club donde comparten espacio los equipos varoniles y femeniles, se da preferencia a los varoniles, provocando que los horarios de entrenamiento de equipos femeniles sean más pesados y no provoque el mismo rendimiento; lo mismo pasa por el equipo de entrenamiento, la tecnología o el big data aplicado al futbol, que es regularmente aplicado a los hombres y no a las mujeres. 

“La igualdad tendría que darse desde las bases” Lucía Mijares

Además de lo ya mencionado, en la entrevista, Mijares afirmó que un buen equipo de futbol necesita un buen entrenador, un buen arbitraje, una cancha digna, una competencia seria y certificada, desarrollo deportivo para que el negocio y la estructura dé para pagar salarios dignos. 

Los mejores árbitros, mejores entrenadores y mejores canchas, en su mayoría se encuentran en el varonil, aunque en México se ha avanzado en el tema de las canchas no se ha hecho del todo en el del arbitraje o los entrenadores y el desarrollo deportivo está en proceso. Entonces para llegar a igualdad salarial, se debe garantizar la igualdad desde esas bases mencionadas por Mijares. Se debe reflexionar, sobre el lugar en el que se encuentra el deporte para recibir a mujeres talentosas; ¿hay suficiente estructura para garantizar que una futbolista talentosa se desarrolle y gane lo mismo que Chicharito? Esas son las desigualdades que también se deben combatir.

Lucía Mijares también propone otra interesante reflexión: para llegar a la igualdad de pagos debemos reflexionar también si los hombres están sobrepagados, si el fútbol está generalmente sobrepagado o que las marcas comerciales discriminen sistemáticamente y seleccionen a deportistas individuales hombres y no a un equipo de mujeres donde se pudiera dividir el ingreso de la marca entre todas las futbolistas. No se trata solo de igualdad en los salarios, lo cual no es mala noticia, sino se trata de que los anuncios de igualdad en los salarios de deportistas no se queden ahí sino que se combatan las desigualdades estructurales desde las bases en el deporte.