Un avión presidencial que no se vende, paga renta y le costará a México otros 450 mdp

• Los mexicanos  este año pagaremos 450 millones de pesos  (26mdd) por un avión que no se usa. 

Una de las frases de la carrera presencial pasada que más se quedó en el imaginario colectivo fue la de Este avión no lo tiene ni Obama, siendo uno más de los símbolos que el actual presidente López Obrador usó para diferenciarse de la clase política y el régimen político pasado.

A diferencia de la casi tan famosa nos llevaron al despeñadero, el tema del avión presidencial no cayó en el olvido para el tabasqueño con la vida luego 1ero de Diciembre y las relaciones renovadas legislativas. Más bien, como buen simbolismo, se ejecutó de manera diligente y con mucho potencial para los likes en Facebook: se comenzó a viajar en vuelos comerciales y el famoso avión se retiró del uso presidencial e incluso el recién estrenado equipo de comunicación se permitió bromear con una publicación jocosa que emulaba los grupos de venta de Facebook:

¿Sí se vendió el avión? ¿A dónde fue?

Pasó diciembre, la luna de miel, el huachicol, la tragedia en Hidalgo, el desabasto como normalidad y en el país de los símbolos el avión sigue fuera. En venta, pues. En una bodega. Que no precisamente es gratis. Ni más barato que usarlo.

¿El presidente se mueve en vuelos comerciales? [Alerta de símbolo] Por supuesto, y no son raros los vídeos virales donde los pasajeros se desviven en saludarlo o incluso algún grupo que rompe en aplausos. Mientras tanto el avión presidencial sigue sin comprador, en una bodega, generando gastos.

Los  costos del símbolo

Reforma, diario que ha dominado la conversación de Las Mañaneras y abolla seguido la agenda informativa de Presidencia, ha vuelto a poner en el mapa el tema del famoso avión. La verdad es que desde diciembre varios medios (cuando todavía se les decía fifís aunque fueran respetadísimas instituciones internacionales)  habían advertido que la espera de un comprador (¿cuantos CEOs y jefes de estado están en búsqueda de algo así?) representaría dolorosos egresos para nuestro país.

Por ejemplo, Bloomberg Businessweek publicó el 3 de diciembre [un día después de que se puso a la venta] que incluso si la venta sucediera en ese mismo momento  más bien significaría una pérdida voluntaria de recursos ya  que en el mejor escenario se vendería a 137 millones de dólares cuando su costo había sido de 218.7 mdd.

Dice el artículo, en español vía El Financiero:

El llamado “Avión VIP” es probable que genere una pérdida millonaria en el mercado secundario, no probado para modelos 787 personalizados, según un análisis hecho por Flight Ascend Consultancy.

Basado en ese reporte, México probablemente obtendrá en el mejor de los escenarios 76 millones de dólares menos de lo que pagó, y en el peor hasta 137 millones.

“Llevar un avión al mercado puede ser muy desafiante, puede tomar mucho tiempo, y tendría que ofrecer un importante descuento para permitir que la venta se lleve a cabo”, explicó en una entrevista este lunes Daniel Hall, analista senior de Flight Ascend.

Y en vista de todo este dolor de cabeza, vale la pena preguntar: ¿Por qué vender el avión? Pues porque país de los símbolos. Citamos de Bloomberg Businessweek:

López Obrador ha criticado este avión, que costó 218.7 millones de dólares, como demasiado generoso para el presidente de México, país donde millones de personas viven en la pobreza.

El Boeing 787 Dreamliner actualmente reposa en tierras norteamericanas. Específicamente en un complejo en el desierto en Victorville, California. Existen dos cuestiones de gastos:

• El almacenaje
• Lo que todavía se está pagando por el avión.

El costo del resguardo por si mismo es un tema y podemos varios notas el día de hoy acerca de un grupo de dependencias (Sedena y SFP principalmente) que se pasan la bolita en cuanto a los contratos y la falta de transparencia. Por ejemplo, en más de 1 mil palabras de este artículo de Aristegui no hay mención alguna del monto, sino un énfasis en el embrollo de las  mencionadas oficinas. En La Silla Rota también narran la pesadilla burocrática para obtener el dato, sin tener pista alguna del costo del resguardo.

Lo que sí se conoce es que se sigue pagando por el Boeing. Una cantidad que abre el debate acerca del costo de los símbolos y que pone urgencia en cuantos meses más serán necesarios para recuperar hasta 137 mdd, siendo que sólo este año se tienen que pagar cerca de 26mdd por compromisos adquiridos por la compra de la aeronave.

O lo que es lo mismo: los mexicanos  este año pagaremos 450 millones de pesos  (26mdd) por un avión que no se usa. 

Dice la nota de Reforma, en la que AMLO admite que se otorga el pago porque “ni modo que cancelaramos el contrato”:

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el Gobierno debe pagar 450 millones de pesos por el avión presidencial debido a un contrato que ya existía.

En su conferencia mañanera, dijo que la nota salió en un periódico que “ni siquiera” sacó en su momento lo de la compra del avión. Sin embargo, Reforma, diario que publicó la nota, desde 2013 difundió información sobre la compra de la aeronave.

“El avión ya está en California, en venta, salió una nota diciendo que se está pagando el avión sin ser usado, ya no voy a decir qué periódico sacó esta información. Pues sí tenemos que pagar 450 millones de pesos este año por el contrato que ya existía, ni modo que canceláramos el contrato.

Posdata

El presidente pidió una especie de pase de admisión a Reforma (cuyo nombre no mencionó) al decir que no habían hecho caso al momento de la compra del Boeing y “ahora sí”, con su resguardo y pagos millonarios.