La OMS se manifiesta contra el ataque químico en Siria

Debido al presunto ataque químico registrado el sábado en Duma, reducto rebelde en la periferia de la capital siria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en estado de alarma. De acuerdo con los informes proporcionados por fuentes médicas relacionadas con el organismo, fueron alrededor de 500 pacientes los que recurrieron a los servicios sanitarios, presentando síntomas relacionados con la exposición a estas sustancias tóxicas.

Según los informes, han sido más de 70 las muertes de personas refugiadas en sótanos durante el bombardeo, 43 de ellas a causa de síntomas compatibles con la exposición a estos químicos: irritación de las membranas mucosas, fallos respiratorios y trastorno del sistema nervioso central.

La OMS recuerda a las partes involucradas en el conflicto que están obligadas a abstenerse de atacar instalaciones y personal médico según la Resolución 2286 del Consejo de Seguridad (2016), ya que, bajo ley internacional, el uso de armas químicas con objeto de ocasionar daños es ilegal. Esta clase de ataques afecta en mayor proporción a niños y ancianos.

“La indignación ante la información de los informes e imágenes procedentes de Duma debería ser colectiva”, declara Peter Salama, Director General Adjunto de la OMS para la Preparación y Respuesta ante Emergencias. “Desde la OMS se exige un acceso al área inmediato y sin obstáculos con el objetivo de atender a los afectados, evaluar los impactos y ofrecer una conclusión sanitaria pública”, concluye.

Actualmente, la OMS coordina la intervención grupos sanitarios para atender a las personas desplazadas de Guta oriental y está dispuesta a proporcionar mayor asistencia médica en las zonas accesibles del lugar tan pronto como se conceda el acceso.

La OMS proporciona medicamentos, suministros y equipos de protección personal; apoyo de salud mental; consultas médicas y servicios integrados de salud reproductiva; atención prenatal; vacunaciones y apoyo en el seguimiento de enfermedades.

La organización se ha dedicado a la preparación de la salud pública para el uso de armas químicas en Siria desde 2012, cuando surgieron los primeros informes sobre su uso. Su función es realizar investigaciones epidemiológicas e implementar medidas de emergencia de respuesta sanitaria.

Con información de Agencia SINC.