Repensar el feminismo desde el periodismo: Irma Gallo explora el ser mujer en México
Irma Gallo ha reunido sus trabajos periodísticos en torno a la inequidad de género y la violencia contra las mujeres en su libro Cuando el cielo se pinta de anaranjado, ser mujer en México. Un libro que explora una forma de repensar el feminismo desde el periodismo, y que aborda a través de una mirada lúcida y honesta la condición femenina violentada por la sociedad.
A partir de una inquietud personal, la autora comenzó a investigar diversos casos de violencia contra las mujeres. Desde 2001 ha trabajado como reportera de cultura en Canal 22, pero su interés por las condiciones de muchas mujeres la llevó a realizar investigaciones, entrevistas y reportajes que comenzó a publicar en ese mismo año en varios medios impresos y digitales, como SinEmbargo, Variopinto, Gatopardo o El Universal.
Al respecto del libro ha comentado: “Estas son el tipo de historias que a mí me interesaban y que estuve escribiendo durante todos estos años y que ahora están reunidas en Cuando el cielo se pinta de anaranjado, ser mujer en México”.
El libro presenta, por ejemplo, una historia inédita sobre un grupo de madres deportadas de Estados Unidos, cuyos hijos por ser ya ciudadanos norteamericanos sí se habían podido quedar. “Estas mujeres se separaron de ellos por varias circunstancias, algunas porque los maridos eran violentos y cuando ellas los denunciaron, acabaron siendo deportadas, algunas ya no pueden volver a Estados Unidos”, refirió la autora.
En este volumen, Gallo también incluye reportajes de mujeres transexuales, quienes también son víctimas de discriminación y violencia, la cual, consideró, “tiene que ver más con lo femenino, que con un cuerpo biológico de mujer desde el nacimiento, creo que por ahí está el problema, por eso se llama violencia de género, no violencia de sexo biológico, entonces me pareció muy importante también incluir las historias de estas mujeres”.
Gallo sostuvo que muchas de las víctimas de violencia de género han podido superarse por medio de iniciativas culturales, como la pintura y la danza, “otras no, otras han tenido que vivir esta situación de violencia hasta el máximo, como el caso de Yakiri Rubio, quien fue violada por un tipo que intentó matarla y que cuando ella se defendió y lo mató, terminó ella en la cárcel.
“En el caso de Yakiri, empecé con hablar con los padres. Su mamá es adoptiva, no es de sangre, pero la quiere como si lo fuera, porque ha estado con el padre de Yakiri desde que ella era un bebé. Hago este paréntesis porque es muy importante para entender el movimiento social en apoyo a Yakiri, que comenzaron sus padres. Después conocí a la abogada que la defendió, quien comenzó a trabajar sin cobrar un peso para defenderla. Esto me llamó mucho la atención y me dijo: allí hay una historia que hay que contar”.
Irma Gallo espera que este libro sea leído por hombres y mujeres, así como por la gente joven, para que sean conscientes de la situación de muchas mujeres en la actualidad. “Mi esperanza es que lo lea mucha gente y que empecemos a pensar: qué podemos hacer, cómo nos queremos situar como sociedad, como una misógina y violenta, o como una incluyente”.