Por un arte al servicio del pueblo: la memoria olvidada del Frente Nacional de Artes Plásticas

La exposición Por un arte al servicio del pueblo. Frente Nacional de Artes Plásticas (1952-1961) será inaugurada el jueves 30 de marzo a las 19:30 en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, donde permanecerá hasta el 2 de julio.

Se trata de la primera retrospectiva sobre esta asociación conformada por destacados artistas que tuvieron la finalidad de promover el arte mexicano desde distintas disciplinas plásticas tanto en México como en el extranjero.

Entre los agremiados al Frente se encontraban artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Rosendo Soto, Francisco Goitia, Xavier Guerrero, José Chávez Morado, Olga Costa, Celia Calderón, Arturo Estrada, José García Narezo, Gilberto Aceves Navarro, María Izquierdo, Fanny Rabel, Elena Huerta, Pablo O’Higgins, Luis Arenal, Tomás Chávez Morado, Elizabeth Catlett, Francisco Zúñiga, Susana Neve e Isidoro Ocampo.

La muestra está integrada por 80 obras de pintura, gráfica y escultura, entre otras disciplinas, de diversos creadores integrantes del Frente y 122 documentos, fotografías, notas de prensa, catálogos e invitaciones que sustentan su existencia.

Está dividida en tres núcleos que, de manera cronológica, relatan la historia de la agrupación. Las piezas pertenecen al archivo personal del pintor Rosendo Soto, quien fungió como secretario general de la asociación.

El Frente Nacional de Artes Plásticas fue constituido formalmente en la Primera Asamblea Nacional de Artes Plásticas, que se llevó al cabo del 12 al 14 de mayo de 1952 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Asimismo, se añadieron organizaciones a su causa, entre ellas el Frente Revolucionario de Pintores, la Sociedad de Críticos de Arte, el Grupo Cuña, la Galería de Arte Mexicano, la Sociedad Mexicana de Grabadores, la Galería de Arte Contemporáneo, el Grupo de Pintores Poblanos, la Sociedad Yucateca de Grabadores, el Taller de Integración Plástica y la Escuela de las Artes del Libro.

El Frente impulsó el arte mexicano en países como Polonia, Bulgaria y las extintas Checoslovaquia y Unión Soviética a lo largo de sus diez años de existencia, mediante la creación de estrechos vínculos con creadores de otras naciones quienes, a su vez, fueron invitados a mostrar su producción en México.

Sus integrantes fundaron un espacio propio en el que los agremiados presentaban sus obras más recientes y realizaban concursos a los que eran convocados artistas jóvenes. Aunado a ello, fueron defensores del patrimonio histórico.