“Sagrada emoción” de Lucas Cranach: visiones místicas en el Museo de San Carlos
Para todos los amantes de la vida espiritual, y no sólo para ellos, sino para todos aquellos deseosos de sentir el vértigo y el placer de las visiones místicas, el Museo de San Carlos ha inaugurado una exposición inédita hasta ahora. Ha traído por primera vez a nuestro país la obra del artista Lucas Cranach El Viejo (1472-1553), considerado uno de los pintores más importantes del Renacimiento Alemán. Desde su perspectiva, los elementos sagrados y profanos se conjugan en la contemplación del dolor de la carne de Cristo, y el estremecimiento de los afectos mundanos ante el deseo divino y la visión totalizadora de una Iglesia fragmentada.
La muestra internacional Lucas Cranach. Sagrada emoción, cuya inauguración será este jueves 27 de octubre en el Museo Nacional de San Carlos, está integrada por 25 piezas, tanto del propio Cranach como de sus contemporáneos Alberto Durero, Bartolomeo Bruin y Lucas Cranach El Joven, entre otros. Las obras provienen de los museos de Arte de Filadelfia, Nacional de Bellas Artes de Cuba, Franz Mayer, Soumaya y el propio Nacional de San Carlos, además de las colecciones Pérez Simón e Hilario Galguera. Muchas de estas piezas –elaboradas hace más de quinientos años— son tan frágiles que su traslado a nuestro país representa un acto de generosidad trascendente.
El proceso creativo de Cranach se desarrolló durante el periodo conocido como Renacimiento –del siglo XV al XVI–, a través de este periodo se vivió el desasosiego y la hostilidad generada por la institución de la Iglesia Católica al estallar la Reforma a manos de Martín Lutero. Este cisma determinó una polarización de credos, por un lado la vertiente liderada por la firme obediencia al Papa y, por el otro, la disidencia que pujó por la restauración del cristianismo primitivo. Esto constituye una etapa importante en el paradigma religioso de occidente, las obras de Cranach manifiestan este cisma anticlerical a través del retrato, las escenas religiosas y los temas mitológicos, en donde el desnudo femenino se convirtió en un canon estético.
La pauta epistémica que otorgó la Reforma luterana a la producción artística se reflejó en creadores fundamentales para la historia del arte y para este segmento del Renacimiento: Durero, Cranach y Matthias Grünewald, quienes heredaron los cánones góticos de composición, colorido y decorativismo cercano al Alto Medievo, cuando las imágenes artísticas fortalecieron la piedad y acercaron al pueblo a las sagradas escrituras en un afán didáctico.
A raíz de la derrota de las tropas protestantes ante Carlos V, Juan Federico I de Sajonia fue apresado y enviado al exilio en Weimar. Lucas Cranach lo acompañó al destierro. En esa ciudad falleció en 1553 el artista considerado en su época como “el más rápido de los pintores”, según reza en su lápida.
Carmen Gaitán directora del recinto donde se expondrá la muestra señaló que aunque es una muestra pequeña e íntima, “las obras que se presentan son de una riqueza y potencia excepcional”.