Cuantas canciones debe escribir un hombre antes de que se gane un premio Nobel

Antes que nada quiero aclarar que Bob Dylan me gusta y me gusta mucho; canciones como Desolation Row, Idiot Wind, Not Dark Yet entre muchas otras figuran entre la lista de favoritas en mi iPod. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de sus libros: Tarántula y Crónicas. Volúmen 1, son textos sin mucha relevancia, valen porque Dylan los escribió, porque hablan de él, de su vida, de su historia; malos, lo que se dice malos, no son, son textos que bien podrían no existir y no pasaría nada. Pero Dylan no ganó el premio por sus libros.

Entonces la pregunta/debate que circuló por redes toda la semana giró entorno a ¿por qué Bob Dylan ganó el premio Nobel a la literatura de este año? El mundo entonces se dividió en tres: en el primer grupo se encuentran los ofendidos, los que consideran que no lo merece, los que dicen que había prospectos al premio que lo merecían mucho más. En el segundo grupo tenemos a los que están de acuerdo y encuentran en las letras de Dylan en un enorme aportación a literatura, si a la literatura porque la literatura es el arte de la expresión escrita o hablada, o en este caso escrita y cantada. Y por último, y no menos importante, tenemos a los indiferentes, a los que no encuentran en los premio Nobel credibilidad alguna por tanto que el premio lo gane en la categoría de literatura Bob Dylan, y Juan Manuel Santos el de la paz, no es más que la muestra que los premios TVyNovelas tienen más sentido y seriedad.

No nos rasguemos las vestiduras mejor disfrutemos de la música de Dylan y leamos sus canciones; no se cuestione si es literatura o no, pues uno quién es para decidir eso.

A mi parecer estos tres grupos tienen argumentos que considero bastante válidos y yo me encuentro navegando entre los tres. En primera porque desde que recuerdo de Bob Dylan se han referido en distintos medios como el gran poeta de su tiempo, aunque él siempre ha preferido que lo consideren artista del trapecio y porque sus letras son poesía pura, poesía que libera la mente como bien decía Springsteen y como punto extra (y este carece de objetividad y responde totalmente a una lucha personal) que otro año más no le dieran el premio a Murakami me parece una MA-RA-VI-LLA realmente disfruto imaginar al escritor de Tokyo Blues retorcerse con todo su ego un año más a manos de Dylan. Por otra parte, un pequeñito sentido purista se apropia de mí y me dice no, no es para él ese premio, creo que hay muchos otros que lo merecen más, pero al final del día eso es algo subjetivo y tampoco nos  vamos a recargar en la academia porque bien sabemos todos los sinsabores de esa academia. Aunque en este caso hay que reconocer que salir de la norma de esa manera podría ser bastante acertado. Por último, mi “navegar” favorito es el de no dar mucha importancia, total ni que no supiéramos que toda esa clase de premios se mueven por intereses particulares en los que los opinadores profesionales de Facebook no figuramos, para desgracia o gracia nuestra.

Y por lo visto al señor Bob Dylan la noticia le ha pasado de noche. Así que yo los invito a no clavarse ni azotarse de más. No nos rasguemos las vestiduras mejor disfrutemos de la música de Dylan y leamos sus canciones; no se cuestione si es literatura o no, pues uno quién es para decidir eso. Total que no dicen que la poesía está en todos lados en una imagen, en una mirada, en un paisaje y viéndolo así, Bob Dylan por sí mismo es poesía y ya se lo reconocieron. Y como ya nos salimos de la norma, ahora el mundo puede aspirar al pulitzer de la patafísica, al Grammy de la ciencia, al Óscar de la química cuántica o al Nobel de la posmodernidad.

**

Zatu Straftäter, licenciada en Sociología de la Universidad de Guadalajara y en filosofía  por la Universidad de Valparaíso. Actualmente se dedica al estudio de la patafísica y los sistemas rizomáticos espaciales.

Tw/  @Zaturada