Los Contemporáneos y su tiempo, el legado de una exposición
El peso de la historia convierte a los grandes escritores en estatuas monográficas, da la impresión de que ninguno ha podido salvarse del aislamiento y de la voluntad de representación que exige la historiografía. Los Contemporáneos traen a cuestas el prestigio de las leyendas literarias y libran una batalla feroz con los mitos personales. Este grupo se ha convertido en una legendaria banda de rock de la que apenas conocemos algunos hits, pero sabemos más sobre las figuras que la integran.
La exposición “Los Contemporáneos y su tiempo”, que inaugura el Museo del Palacio de Bellas Artes, da una breve pero significativa muestra de quiénes fueron estos personales más allá de la simple revisión histórica. Como se manifiesta en el título, el mayor interés radica en mostrar el diálogo que mantuvieron Los Contemporáneos con todas las manifestaciones culturales de su época; a través del ejercicio crítico y la creación literaria sostuvieron una conversación –discusión o pugna—con otros personajes de su tiempo: pintores, actores, fotógrafos, cineastas, políticos…
En la exposición podemos conocer desde su relación con otros escritores, la influencia de Enrique González Martínez, Juan José Tablada, Ramón López Velarde y Alfonso Reyes; la pugna que mantuvieron con el grupo Estridentista; la relación con la institución cultural marcada por la figura de Vasconcelos, quien dirigió el primer trabajo de este grupo: Lecturas clásicas para niños; su participación en el teatro, con el taller teatral Ulises y posteriormente el Teatro de Orientación; el diálogo con la pintura, la crítica a la obra de los grandes muralistas como José Clemente Orozco, y la especial comunidad que mantuvieron con la fotografía: Manuel Álvarez Bravo —el gran fotógrafo de la generación—, fue el mayor retratista de este grupo.
El peso de la historia convierte a los grandes escritores en estatuas monográficas
Para los amantes de la gráfica, observar las ediciones de las revistas Falange o Contemporáneos, entre otras; así como las primeras ediciones de los libros más emblemáticos de cada autor representa un viaje a la conciencia visual de una época.
Dos son los aciertos de la exposición. El primer de ellos es mostrar el espíritu surrealista que resulta trascendental para este grupo, Xavier Villaurrutia (quien formó parte de la primera Exposición Internacional del Surrealismo en México) o Bernardo Ortiz de Montellano son quienes más exploraron esta influencia. La importancia radica en mostrar que hubo otros escritores interesados en la aventura vanguardista del surrealismo antes de Octavio Paz.
El segundo acierto es mostrar la olvidada participación de los Contemporáneos en el cine nacional: la dirección y la creación de los guiones contribuyeron a la mejora de la industria.
Bernardo Ortiz de Montellano, Carlos Pellicer, José Gorostiza, Celestino Gorostiza, Jaime Torres Bodet, Jorge Cuesta, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Gilberto Owen, son los nombres más representativos que conforman esta galaxia.
Quien asista a esta exposición debe estar preparado para recibir el golpe de la poesía, al final del recorrido se podrán escuchar los más emblemáticos poemas de cada uno de los miembros.