¿Qué tan malos son los bancos en México?

Uno de los principales pilares de toda economía capitalista y de mercado es el consumo. Para que esta práctica sea realizada de forma dinámica y constante, los bancos otorgan facilidades a las personas para obtener dinero y gastarlo o invertirlo en el mercado. Una economía sana y desarrollada debe contar con un sistema bancario eficiente para que siempre exista un detonante de inversión en la economía. Bajo estas condiciones, los bancos se convierten en una palanca de desarrollo y crecimiento económico en una sociedad.

En el caso de México los bancos no llevan a cabo su función de impulsar la economía. Esto puede verse en parte por la poca cantidad de créditos que otorgan a las empresas. De acuerdo con una encuesta realizada en 2013 por el Banco de México, solamente el 36.8% de las compañías recurren a los bancos para obtener préstamos. El 85.5% prefiere obtener créditos de sus propios proveedores debido a las dificultades y los altos intereses bancarios.

Los bancos en México cobran los intereses en préstamos más altos en comparación de los países desarrollados y de todos los países de América Latina. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) dio a conocer en 2013 que las tasas de interés en las tarjetas de crédito se encuentran hasta en un 66%. En otros países como Chile, Perú o Colombia las tasas por crédito bancario no llegan ni al 50%. En países como Canadá las tasas de interés alcanzan el 18% y en Estados Unidos hasta el 8%.

Además de cobrar muy caros los préstamos, los bancos otorgan muy pocos rendimientos a quienes buscan ahorrar. Hasta 2013, una persona que depositaba 10 mil pesos en un banco obtenía tasas de interés anuales no mayores al 0.93. Esto tendría un equivalente a un ahorro de 10 mil pesos con 475 pesos después de cinco años. Esto hace que ahorrar en México sea menos atractivo que en países como Haití, Bolivia o República Dominicana. Países como Brasil o Chile tienen una tasa de interés para el ahorro de 10.3 y 12.4 respectivamente.

La reforma hacia el sector bancario durante la administración de Enrique Peña Nieto tardará en dar resultados si es que esta logra romper el monopolio existente del sistema bancario mexicano. Por el momento, los bancos en México más que ayudar al desarrollo económico del país, estimulan su desaceleración e impiden el crecimiento de la economía nacional.

Foto:horacero